La geografía y precaria infraestructura en India ha hecho que ciudadanos votantes se trasladen en helicópteros, elefantes y con largas caminatas a las urnas.
El funcionariado electoral indio ha tenido hoy una dura jornada en las regiones más remotas del nordeste del país, adonde han trasladado las urnas en elefantes, helicópteros o tras largas caminatas por la montaña para que todos los ciudadanos puedan depositar su voto.
"Celebrar elecciones en el nordeste ha sido siempre un gran reto, ya que hay colegios electorales situados en áreas remotas que obligan a caminar durante hasta cuatro días", explicó un responsable electoral a la agencia IANS.
La selvática geografía de estas zonas -algunas habitadas por animales salvajes-, el precario estado de las infraestructuras o los más de 4.000 metros de altitud en los que hay que instalar algunos colegios dificultan el traslado del material electoral.
"En (el estado de) Meghalaya, nos hemos visto obligados a utilizar elefantes adiestrados para protegernos de manadas de paquidermos salvajes", relató la fuente, algo que se ha repetido en la región vecina de Assam.
Los funcionarios esperan que los tan sólo doce ciudadanos censados en cuatro discretos colegios electorales situados en el estado de Arunachal se animen a votar, ya que han caminado durante cuatro días para montar el dispositivo.
"La comunicación es un enorme problema y no podemos obtener toda la información por la escasa cobertura que hay. Llevará un tiempo saber si los ciudadanos han podido votar", se resignó la fuente.
En otros distritos de Arunachal, la altitud y la constante amenaza de nevadas dificultan que los lugareños acudan a votar.
Unos 7,45 millones de indios estaban llamados hoy a las urnas en seis de los siete estados del nordeste, unidos al resto de la India por un delgado brazo de tierra.
El electorado indio, con 714 millones de personas, es el más nutrido de la historia y hoy, durante la primera jornada electoral, 143,1 millones de personas podían ejercer su derecho a voto. EFE
"Celebrar elecciones en el nordeste ha sido siempre un gran reto, ya que hay colegios electorales situados en áreas remotas que obligan a caminar durante hasta cuatro días", explicó un responsable electoral a la agencia IANS.
La selvática geografía de estas zonas -algunas habitadas por animales salvajes-, el precario estado de las infraestructuras o los más de 4.000 metros de altitud en los que hay que instalar algunos colegios dificultan el traslado del material electoral.
"En (el estado de) Meghalaya, nos hemos visto obligados a utilizar elefantes adiestrados para protegernos de manadas de paquidermos salvajes", relató la fuente, algo que se ha repetido en la región vecina de Assam.
Los funcionarios esperan que los tan sólo doce ciudadanos censados en cuatro discretos colegios electorales situados en el estado de Arunachal se animen a votar, ya que han caminado durante cuatro días para montar el dispositivo.
"La comunicación es un enorme problema y no podemos obtener toda la información por la escasa cobertura que hay. Llevará un tiempo saber si los ciudadanos han podido votar", se resignó la fuente.
En otros distritos de Arunachal, la altitud y la constante amenaza de nevadas dificultan que los lugareños acudan a votar.
Unos 7,45 millones de indios estaban llamados hoy a las urnas en seis de los siete estados del nordeste, unidos al resto de la India por un delgado brazo de tierra.
El electorado indio, con 714 millones de personas, es el más nutrido de la historia y hoy, durante la primera jornada electoral, 143,1 millones de personas podían ejercer su derecho a voto. EFE
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