Conocido por su eficiencia y puntualidad extrema, el "Shinkansen" tuvo que paralizar todas sus operaciones cuando miles de japoneses acudían a sus centros de trabajo.
Un inusual fallo en el sistema de control del "Shinkansen", el tren bala japonés, obligó hoy a suspender durante algo más de una hora sus operaciones en el este del país, lo que bloqueó a más de 50.000 viajeros.
Conocido por su eficiencia y puntualidad extrema, el "Shinkansen" tuvo que paralizar todas sus operaciones en la zona oriental nipona a las 08.23 hora local (23.23 GMT del domingo), cuando miles de japoneses acudían a sus centros de trabajo, informó la televisión local NHK.
Los trenes reanudaron el servicio hacia las 09.38 hora local (00.38 GMT), aunque con serios retrasos y tras afectar a 53.000 personas.
Fuentes de la compañía ferroviaria East Japan Railway (JR East) indicaron que el problema fue el mal funcionamiento de las pantallas en el centro de control de Tokio por causas que todavía se desconocen.
La insólita suspensión hoy de los servicios del "Shinkansen" se produjo después de que este mismo sábado tres líneas del tren bala tuvieran que suspender las operaciones durante cuatro horas a causa de problemas en el sistema eléctrico.
Con una estética futurista y velocidad cercana a los 300 kilómetros por hora, el tren bala es uno de los emblemas de la ingeniería japonesa desde su nacimiento hace más de cuatro décadas, cuando supuso una revolución en el mundo ferroviario.
Desde entonces nunca ha sufrido un accidente mortal y su retraso medio es de cerca de un minuto.
Solo entre Tokio y Osaka, distantes unos 550 kilómetros y que recorre en dos horas y media, el "Shinkansen" transporta cada año a 140 millones de personas.
EFE
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