Muchos de los delfines tenían el estómago casi vacío, lo que los animales podrían haber dejado de alimentarse debido a un virus.
Un total de 34 cetáceos, la mayoría delfines, junto con un cachalote y una ballena, han muerto desde inicio del año frente a las costas de Toscana (centro de Italia), anunció este viernes la Agencia Regional para la Protección del Medio Ambiente de la Toscana (Arpat).
Durante cuatro días, entre el 29 de julio y el 1 de agosto, seis nuevos delfines de dos especies diferentes fueron hallados muertos, precisó a la AFP Marco Talluri, portavoz de Arpat.
No sé conoce aún el origen de esas muertes y los análisis clínicos realizados en los cetáceos estarán listos a finales de agosto, explicaron los investigadores.
Los delfines fueron hallados cerca de la costa, por lo que los veterinarios esperan realizar análisis más confiables con respecto a los que se encuentran en el fondo del agua.
Muchos de los delfines tenían el estómago casi vacío, lo que los animales podrían haber dejado de alimentarse debido a un virus.
"Analizamos los estómagos de ocho especímenes y descubrimos que estaban casi vacíos, como si los animales no hubieran comido durante dos o tres días", comentó la bióloga italiana Cecilia Mancusi, experta del Arpat, citada por el diario Corriere della Sera.
"Esa pista puede indicar que los delfines no han estado bien durante algún tiempo, y que este podría ser un virus similar al sarampión que causó cientos de muertes de delfines en toda Italia en el 2013", agregó.
Hipótesis
Según Gianna Fabi, investigadora del Instituto de Recursos Biológicos y Biotecnología Marina del CNR (Centro Nacional de Investigación), que estudió un fenómeno similar ocurrido en junio en el mar Adriático por la muerte de 14 delfines en tres semanas, es poco probable que las causas sean la ingestión de plástico o un problema de contaminación.
"En ambos casos habríamos encontrado rastros en el cuerpo", aseguró a la agencia de noticias italiana Agi.
Por otro lado, podrían ser epidemias "causadas por un agente patógeno que ha proliferado debido a los picos de alta temperatura o a las lluvias abundantes que han reducido la salinidad del agua" del mar.
Los científicos evalúan otra hipótesis. La contaminación acústica subacuática, que habría alterado el sistema de localización de esas especies.
Un estudio realizado entre 2008 y 2018 indicó que un promedio de 18 cetáceos mueren al año cerca de Toscana, lo que demuestra que las muertes del 2019 son un evento inusual.
Los delfines son mamíferos particularmente sensibles a brotes de algas dañinas, enfermedades infecciosas, a cambios de temperatura y ambientales, así como al impacto de los humanos.
El mar de Toscana forma parte del llamado santuario de Pelagos para la protección de mamíferos marinos y fue fundado en 1999 por Francia, Italia y el Principado de Mónaco.
El santuario tiene un área de 87.500 km2 en un triángulo entre la península de Giens, el norte de Cerdeña y el Fosso de Chiarone en Toscana, Italia. (AFP)
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