El presidente brasileño afronta, además, un tercer cargo de presunta obstrucción a la Justicia por el caso Lava Jato.
La Fiscalía General de Brasil acusó al presidente de ese país, Michel Temer, y al suspendido senador Aécio Neves por los presuntos delitos de obstrucción a la Justicia, corrupción y organización criminal. Esto, en relación al caso Lava Jato.
La decisión fue confirmada por el propio titular de la institución, Rodrigo Janot. Según el documento, que ya fue alcanzado a la Corte Suprema, ambos acusados habrían obstaculizado las investigaciones por medio de "medidas legislativas" y la manipulación en el "nombramiento de comisarios de Policía" encargados.
Revelaciones que lo perjudican. Temer, de 76 años, fue señalado el miércoles por uno de los dueños de la empresa de carnes JBS. El empresario Joesley Batista dijo que el actual gobernante recibió sobornos desde 2010 por parte de JBS, versión que fue respaldada por documentos de la Corte Suprema y un audio alcanzado a los medios.
De acuerdo con la Fiscalía, la grabación demuestra, además, que avaló la compra del silencio de Eduardo Cunha, quien es expresidente de la Cámara de Diputados y ahora purga condena por corrupción. De momento, el mandatario ha negado los cargos y ha anunciado que no dejará su cargo, al cual accedió en agosto tras la destitución de Dilma Rousseff. No obstante, el Parlamento podría destituirlo si permite que se instaure un proceso penal en su contra. (Con información de EFE)
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