En la reunión todos los representantes permanentes de los países miembros expresaron su solidaridad con el Gobierno haitiano y guardaron un minuto de silencio por las víctimas.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, aseguró hoy que ayudar a Haití es prioritario para la organización y abogó por coordinar con los organismos internacionales la ayuda que necesite el país tras el terremoto.
"Nuestra misión es dar prioridad a la catástrofe de Haití", dijo Insulza ante el Consejo Permanente de la OEA, en la que el embajador de Haití ante el organismo, Duly Brutus, habló de docenas de miles de víctimas tras el terremoto de 7 grados en la escala de Richter que ha asolado el país y pidió ayuda a la comunidad internacional.
Desde ayer, la OEA empezó a recopilar información sobre lo sucedido y está trabajando en la ayuda directa y la coordinación con otras entidades como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y otras ramas de las Naciones Unidas, según explicó Insulza.
El secretario general señaló que en el caso de la ayuda directa los "recursos son limitados" por lo que cuentan con el apoyo de la Fundación Panamericana de Desarrollo que dispone de 150 funcionarios en Haití.
Por su parte, el representante haitiano hizo un llamamiento para ayudar al pueblo de Haití y "hoy mismo hacer lo posible para salvar miles de personas vivas que están bajo los escombros".
Brutus agradeció a los Gobiernos estadounidense, venezolano, colombiano y dominicano de que hayan tomado medidas para enviar tropas y personal civil al pueblo haitiano.
"Los primeros apoyos para tratar a las docenas de miles de víctimas han empezado a llegar. "Sabemos muchos edificios públicos como el Palacio Nacional, el Legislativo y de Justicia, así como hospitales y la catedral han quedado seriamente dañados".
En particular destacó la necesidad de distribuir agua potable y medicinas a la población en "estos momentos de tanta desgracia".
El secretario adjunto de la OEA, Albert Ramdín, ha comenzado una ronda de reuniones con representantes de la OPS, que según dijo ante el Consejo, le han confirmado que "hay miembros de las familias del personal local de la OPS que ha perdido niños en este desastre".
La Cruz Roja calcula que casi 3 millones de personas podrían haber resultado afectadas, indicó Ramdín, quien recordó que la torre de control del aeropuerto de Puerto Príncipe colapsó "lo que dificulta que la ayuda pueda llegar en los próximos días".
El secretario adjunto recomendó que, si los Estados miembros de la OEA quieren ayudar, así como el sector privado o los inmigrantes haitianos, "lo más conveniente sería enviar la ayuda en efectivo" y recordó que la OPS ha establecido un mecanismo en internet para recibir las aportaciones.
En este sentido, subrayó que "toda la ayuda tiene que estar basada en las necesidades de las autoridades haitianas". "La experiencia nos dice que a veces la ayuda que se envía no es la que necesita en ese momento".
Ramdín también hizo referencia a la seguridad después de que ya se han registrado los primeros disturbios y saqueos de supermercados y de alimentos del Programa Mundial de la Salud.
En la reunión todos los representantes permanentes de los países miembros expresaron su solidaridad con el Gobierno haitiano y guardaron un minuto de silencio por las víctimas.
El embajador de la República Dominicana , Virgilio Alcántara, señaló que su país "se ofrece como puente para canalizar la ayuda internacional" y puso a disposición de la OEA los equipos, locales y personal administrativo que necesite para apoyar los esfuerzos de socorro que acometa.
Asimismo, la República Dominicana está preparándose para acoger al personal de instituciones internacionales cuyas edificaciones han resultado destruidas como el PNUD, Unicef y el Banco Mundial.
Alcántara recordó que su Gobierno ha ofrecido el hospital de las Fuerzas Armadas en Santo Domingo para dar asistencia a las víctimas y ha enviado 39 camiones con alimentos, 8 clínicas móviles con 36 médicos y material, así como expertos para reparar la red de comunicaciones.
"No es asunto de lástima sino de necesidad", subrayó la embajadora San vicente y Las Granadinas, La Celia A. Prince, que lamentó las primeras noticias del fallecimiento de miembros de los cuerpos de paz de la ONU.
El representante haitiano volvió a tomar la palabra al final de la sesión para dar un "gran gracias" a todos los miembros de la OEA y a la comunidad internacional por el "apoyo y solidaridad de que se beneficia nuestro pueblo".
Esta tarde el Grupo de Amigos de Haití se reunirá en la OEA así como un grupo de representantes de la división de desastres de la OPS, para analizar cómo canalizar la ayuda.
EFE
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