Comer más de lo necesario es una tendencia humana milenaria, según un estudio que comparó las porciones en 52 cuadros de "La Última Cena" de Jesucristo y sus apóstoles.
Comer más de lo necesario no es un fenómeno nuevo ligado a la comida rápida, sino una tendencia humana milenaria, según un original estudio que comparó las porciones en 52 cuadros de "La Última Cena" de Jesucristo y sus apóstoles, pintados a lo largo de la historia.
El estudio, llevado a cabo por la universidad estadounidense de Cornell y publicado en International Journal of Obesity, reveló que la cantidad de comida ha aumentado progresivamente en un 69%, el tamaño de los platos en un 66% y el del pan en un 23% en los últimos 1.000 años.
Según su autor principal, Brian Wansink, director del laboratorio de alimentos y marcas de Cornell, los últimos mil años han visto importantes aumentos en la producción, acceso, seguridad, abundancia y abaratamiento de la comida.
"Al igual que el arte imita a la vida, estos cambios se han reflejado en las pinturas de la más famosa cena de la historia", señaló.
Según Wansink, "la gente cree que las porciones cada vez más grandes son un fenómeno reciente, pero esta investigación demuestra que ha sido una tendencia general durante al menos el último milenio".
El estudio, que Wansink llevó a cabo junto con su hermano Craig, experto en estudios religiosos, fue posible gracias a la tecnología informática, que permitió escanear los objetos en los cuadros, girarlos y estimar su tamaño independientemente de su situación en el lienzo.
Los investigadores utilizaron como referencia las cabezas de los personajes en el lienzo para calcular el tamaño de los panes y los platos principales.
Las pinturas, entre ellas la más famosa, "La Última Cena" de Leonardo da Vinci, pintada a finales del sigo XV, fueron agrupadas por periodos y sólo se analizaron aquéllas que contenían al menos una barra de pan o al menos un plato principal.
Entre estos platos figuraban el pescado (18%), el cordero (14%) y el cerdo (7%), mientras que en el 46% de los casos no se podía distinguir.
De acuerdo con lo esperado, la comida representada aumentó con el tiempo. EFE
El estudio, llevado a cabo por la universidad estadounidense de Cornell y publicado en International Journal of Obesity, reveló que la cantidad de comida ha aumentado progresivamente en un 69%, el tamaño de los platos en un 66% y el del pan en un 23% en los últimos 1.000 años.
Según su autor principal, Brian Wansink, director del laboratorio de alimentos y marcas de Cornell, los últimos mil años han visto importantes aumentos en la producción, acceso, seguridad, abundancia y abaratamiento de la comida.
"Al igual que el arte imita a la vida, estos cambios se han reflejado en las pinturas de la más famosa cena de la historia", señaló.
Según Wansink, "la gente cree que las porciones cada vez más grandes son un fenómeno reciente, pero esta investigación demuestra que ha sido una tendencia general durante al menos el último milenio".
El estudio, que Wansink llevó a cabo junto con su hermano Craig, experto en estudios religiosos, fue posible gracias a la tecnología informática, que permitió escanear los objetos en los cuadros, girarlos y estimar su tamaño independientemente de su situación en el lienzo.
Los investigadores utilizaron como referencia las cabezas de los personajes en el lienzo para calcular el tamaño de los panes y los platos principales.
Las pinturas, entre ellas la más famosa, "La Última Cena" de Leonardo da Vinci, pintada a finales del sigo XV, fueron agrupadas por periodos y sólo se analizaron aquéllas que contenían al menos una barra de pan o al menos un plato principal.
Entre estos platos figuraban el pescado (18%), el cordero (14%) y el cerdo (7%), mientras que en el 46% de los casos no se podía distinguir.
De acuerdo con lo esperado, la comida representada aumentó con el tiempo. EFE
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