A cuatro días de la ceremonia, las temperaturas bordean los -22°C.
El frío y el viento glacial que sacude Pyeongchang, en Corea del Sur, comienzan a inquietar a la organización de los próximos Juegos Olímpicos de Invierno. A solo cuatro días de celebrarse la inauguración, las temperaturas bordean los -22°C. Según las previsiones, esta edición olímpica podría estar entre las más frías de la historia.
Vistas las condiciones, algunas naciones reflexionan sobre si deben enviar representantes al Estadio Olímpico, al aire libre, para la ceremonia de inauguración el viernes. "Estamos un poco nerviosos por la ceremonia, que se desarrollará por la noche y la manera en la que vamos a mantenernos calientes si estas temperaturas se mantienen", explicó Peter Wardell, jefe de misión de Nueva Zelanda a AFP.
"Nos han dicho que hará entre -8°C y -10°C, lo que es casi caliente en comparación (con ahora)", añadió. El equipo italiano expresó algunas dudas este lunes. Sus médicos señalaron que habían aconsejado a los entrenadores que sufren diabetes o problemas cardiacos permanecer en zonas con calor. Los deportistas dedicados a disciplinas de invierno están acostumbrados al frío, pero muchos dicen que en Pyeongchang sienten en particular los efectos del viento que es gélido.
La organización está tomando medidas para asegurar que los deportistas y los 35 mil espectadores que previsiblemente acudirán a la apertura no se congelen. Se construirá una barrera destinada a bloquear el potente viento e instalará 40 aparatos de calefacción a exteriores, similares a los que se utilizan en las terrazas de los cafés, así como 27 zonas de descanso también con calefacción. (AFP).
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