´Les agradezco de todo corazón, queridos hermanos y hermanas, su presencia calurosa´, dijo Benedicto XVI. ´A todos, quiero expresarles mi reconocimiento´, añadió.
Más de 150.000 católicos italianos se reunieron el domingo en la Plaza San Pedro del Vaticano, convocados por la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), para manifestar su apoyo al papa Benedicto XVI, confrontado al escándalo de los sacerdotes pedófilos.
Estoy "reconfortado por vuestra presencia tan numerosa, ¡gracias!", afirmó el Papa desde su balcón tras haber celebrado el Regina Coeli.
"Les agradezco de todo corazón, queridos hermanos y hermanas, su presencia calurosa", dijo Benedicto XVI a los fieles que respondieron con un nutrido aplauso. "A todos, quiero expresarles mi reconocimiento", añadió.
"Hoy demostráis el gran afecto y la profunda cercanía de la Iglesia y del pueblo italiano con el Papa y vuestros sacerdotes", añadió.
"El verdadero enemigo que hay que temer y contra el que hay que luchar es el pecado, el mal espiritual, que a veces desgraciadamente contamina también a los miembros de la Iglesia", lamentó, en alusión a los casos de presuntos abusos a menores por parte de religiosos.
"Qué bonito es ver hoy en día esta multitud en la plaza San Pedro, al igual que fue emocionante para mí ver la inmensa multitud en Fatima", añadió.
Unos 150.000 católicos se reunieron en la Plaza San Pedro y a lo largo de la Via della Conciliazione, según cifras de la policía.
En las banderolas se podían leer las frases: "no tenga miedo, Jesús venció al mal" y "es en la comunión de la Iglesia que encontramos a Jesús", pronunciadas por Benedicto XVI.
También se podían leer lemas de solidaridad con el Papa como "Juntos con el Papa" o "Santidad, no estás solo, toda la Iglesia está contigo".
La concentración fue organizada por un organismo de la CEI, el Consejo Nacional de las Instituciones Laicas (CNAL).
Cientos de autobuses y de trenes especiales desplazaron hasta la ciudad a los fieles movilizados por las 67 asociaciones que forman parte de la CNAL.
El presidente de la CEI, el cardenal Angelo Bagnasco, dirigió a partir de la 11H00 (09H00 GMT) una oración colectiva con lecturas, cantos y meditaciones sobre pasajes de la Biblia relacionados con el significado de la purificación, la solidaridad, el perdón y la justicia.
La Iglesia, "fiel a su misión" debe estar "purificada del pecado de sus hijos", declaró el cardenal Bagnacso.
"Hemos venido de toda Italia para expresar al Santo Padre todo nuestro afecto en un momento tan difícil para él y para toda la Iglesia", explicó la secretaria general del CNAL, Paeola Dal Toso.
Entre la multitud, Christian Papachiolo, un seminarista de 25 años, explicaba que estaba ahí para "apoyar al Santo Padre en este momento difícil para la Iglesia".
"Es un buen papa que ha sabido reaccionar frente al drama de los casos de pedofilia", añadió.
"Tenemos suerte de tener un Papa tan comprometido como él, es una bendición", añadió Chiara, de 37 años, procedente de Piacenza (norte).
Esta concentración tiene lugar dos días después del regreso del Papa de su peregrinaje a Oporto, Lisboa y Fátima, donde una multitud de fieles entusiasta lo acogió con fervor.
Desde que estallo el escándalo de los casos de pedofilia en Irlanda, a mediados noviembre, y luego en una serie de países de Europa y en Estados Unidos, también se ha apuntado a la responsabilidad del Papa, por haberse negado en el pasado a sancionar a un sacerdotes pedófilo estadounidense. AFP
Estoy "reconfortado por vuestra presencia tan numerosa, ¡gracias!", afirmó el Papa desde su balcón tras haber celebrado el Regina Coeli.
"Les agradezco de todo corazón, queridos hermanos y hermanas, su presencia calurosa", dijo Benedicto XVI a los fieles que respondieron con un nutrido aplauso. "A todos, quiero expresarles mi reconocimiento", añadió.
"Hoy demostráis el gran afecto y la profunda cercanía de la Iglesia y del pueblo italiano con el Papa y vuestros sacerdotes", añadió.
"El verdadero enemigo que hay que temer y contra el que hay que luchar es el pecado, el mal espiritual, que a veces desgraciadamente contamina también a los miembros de la Iglesia", lamentó, en alusión a los casos de presuntos abusos a menores por parte de religiosos.
"Qué bonito es ver hoy en día esta multitud en la plaza San Pedro, al igual que fue emocionante para mí ver la inmensa multitud en Fatima", añadió.
Unos 150.000 católicos se reunieron en la Plaza San Pedro y a lo largo de la Via della Conciliazione, según cifras de la policía.
En las banderolas se podían leer las frases: "no tenga miedo, Jesús venció al mal" y "es en la comunión de la Iglesia que encontramos a Jesús", pronunciadas por Benedicto XVI.
También se podían leer lemas de solidaridad con el Papa como "Juntos con el Papa" o "Santidad, no estás solo, toda la Iglesia está contigo".
La concentración fue organizada por un organismo de la CEI, el Consejo Nacional de las Instituciones Laicas (CNAL).
Cientos de autobuses y de trenes especiales desplazaron hasta la ciudad a los fieles movilizados por las 67 asociaciones que forman parte de la CNAL.
El presidente de la CEI, el cardenal Angelo Bagnasco, dirigió a partir de la 11H00 (09H00 GMT) una oración colectiva con lecturas, cantos y meditaciones sobre pasajes de la Biblia relacionados con el significado de la purificación, la solidaridad, el perdón y la justicia.
La Iglesia, "fiel a su misión" debe estar "purificada del pecado de sus hijos", declaró el cardenal Bagnacso.
"Hemos venido de toda Italia para expresar al Santo Padre todo nuestro afecto en un momento tan difícil para él y para toda la Iglesia", explicó la secretaria general del CNAL, Paeola Dal Toso.
Entre la multitud, Christian Papachiolo, un seminarista de 25 años, explicaba que estaba ahí para "apoyar al Santo Padre en este momento difícil para la Iglesia".
"Es un buen papa que ha sabido reaccionar frente al drama de los casos de pedofilia", añadió.
"Tenemos suerte de tener un Papa tan comprometido como él, es una bendición", añadió Chiara, de 37 años, procedente de Piacenza (norte).
Esta concentración tiene lugar dos días después del regreso del Papa de su peregrinaje a Oporto, Lisboa y Fátima, donde una multitud de fieles entusiasta lo acogió con fervor.
Desde que estallo el escándalo de los casos de pedofilia en Irlanda, a mediados noviembre, y luego en una serie de países de Europa y en Estados Unidos, también se ha apuntado a la responsabilidad del Papa, por haberse negado en el pasado a sancionar a un sacerdotes pedófilo estadounidense. AFP
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