Las muertes de militares extranjeros se han incrementado desde el inicio de la invasión, a finales de 2001, cuando solo se produjeron 12 víctimas mortales.
Dos mil soldados extranjeros han muerto en Afganistán desde la invasión en 2001 del país, según datos del portal independiente icasualties, que no incluyen una nueva víctima mortal anunciada hoy por la ISAF.
El soldado murió hoy víctima de un "ataque insurgente" en el sur afgano, según la ISAF, que sin embargo no precisó más detalles, y dejó, como es habitual, en manos de la autoridad nacional pertinente el anuncio de su identidad y país de procedencia.
Las tropas internacionales habían sufrido hasta este viernes 2.000 bajas mortales en Afganistán desde la ocupación del país, en 2001, de acuerdo con la organización icasualties, que mantiene un cómputo detallado de las víctimas.
Según ese recuento, se han registrado 1.226 muertes en las filas estadounidenses, 330 en las británicas, 151 en las canadienses, y 293 en las tropas de otros países desplegadas en Afganistán.
Las muertes de militares extranjeros se han incrementado de forma casi constante desde el inicio de la invasión, a finales de 2001, cuando solo se produjeron 12 víctimas mortales.
Los decesos anuales superaron el centenar por primera vez en 2005 (131), y desde entonces no han hecho más que aumentar: 191 (2006), 232 (2007), 295 (2008) y 521 en el año 2009, hasta ahora un máximo histórico que será previsiblemente superado en 2010.
Hasta el viernes, habían muerto en lo que va de este año 432 soldados extranjeros en Afganistán, según icasualties.
El pasado mes de junio fue además el más sangriento para las tropas extranjeras desde el inicio de la invasión, y la única ocasión en la que se produjeron más de 100 muertos mensuales (102) entre las tropas extranjeras.
Poco más de la mitad de las bajas (1.046) se concentran en las áreas del sureste y el sur, tradicionales bastiones de los talibanes, sobre todo en las regiones de Helmand (554) y Kandahar (293), donde los combates son constantes.
El cómputo desglosa además las causas de las muertes e incluye tanto los casos de soldados que perdieron la vida por fuego o acción del enemigo (1.584 muertes), como de aquellos que fallecieron en accidentes o acciones "no hostiles".
También confirma la generalización del uso de bombas camineras y minas por parte de los insurgentes en su acción contra las tropas internacionales: en los tres últimos años, en torno al 60 por ciento de las muertes de soldados se han debido a esta causa.
Los talibanes, que han afianzado su presencia en grandes áreas del país en los últimos años, buscan tanto la expulsión de las tropas extranjeras como el derrocamiento del Gobierno de Hamid Karzai para proclamar en su lugar un régimen integrista islámico.
El jefe de las tropas internacionales en Afganistán, David Petraeus, asumió durante la toma de posesión formal de su cargo, el 4 de julio en Kabul, que la guerra afgana se encuentra en un "momento crítico". EFE
El soldado murió hoy víctima de un "ataque insurgente" en el sur afgano, según la ISAF, que sin embargo no precisó más detalles, y dejó, como es habitual, en manos de la autoridad nacional pertinente el anuncio de su identidad y país de procedencia.
Las tropas internacionales habían sufrido hasta este viernes 2.000 bajas mortales en Afganistán desde la ocupación del país, en 2001, de acuerdo con la organización icasualties, que mantiene un cómputo detallado de las víctimas.
Según ese recuento, se han registrado 1.226 muertes en las filas estadounidenses, 330 en las británicas, 151 en las canadienses, y 293 en las tropas de otros países desplegadas en Afganistán.
Las muertes de militares extranjeros se han incrementado de forma casi constante desde el inicio de la invasión, a finales de 2001, cuando solo se produjeron 12 víctimas mortales.
Los decesos anuales superaron el centenar por primera vez en 2005 (131), y desde entonces no han hecho más que aumentar: 191 (2006), 232 (2007), 295 (2008) y 521 en el año 2009, hasta ahora un máximo histórico que será previsiblemente superado en 2010.
Hasta el viernes, habían muerto en lo que va de este año 432 soldados extranjeros en Afganistán, según icasualties.
El pasado mes de junio fue además el más sangriento para las tropas extranjeras desde el inicio de la invasión, y la única ocasión en la que se produjeron más de 100 muertos mensuales (102) entre las tropas extranjeras.
Poco más de la mitad de las bajas (1.046) se concentran en las áreas del sureste y el sur, tradicionales bastiones de los talibanes, sobre todo en las regiones de Helmand (554) y Kandahar (293), donde los combates son constantes.
El cómputo desglosa además las causas de las muertes e incluye tanto los casos de soldados que perdieron la vida por fuego o acción del enemigo (1.584 muertes), como de aquellos que fallecieron en accidentes o acciones "no hostiles".
También confirma la generalización del uso de bombas camineras y minas por parte de los insurgentes en su acción contra las tropas internacionales: en los tres últimos años, en torno al 60 por ciento de las muertes de soldados se han debido a esta causa.
Los talibanes, que han afianzado su presencia en grandes áreas del país en los últimos años, buscan tanto la expulsión de las tropas extranjeras como el derrocamiento del Gobierno de Hamid Karzai para proclamar en su lugar un régimen integrista islámico.
El jefe de las tropas internacionales en Afganistán, David Petraeus, asumió durante la toma de posesión formal de su cargo, el 4 de julio en Kabul, que la guerra afgana se encuentra en un "momento crítico". EFE
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