Mediante un comunicado las Fuerzas Armadas de Honduras señalaron que no se responsabilizan por la seguridad de personas que fomentan la violencia en el país.
Las Fuerzas Armadas de Honduras advirtieron de que no se responsabilizan de la seguridad del depuesto presidente Manuel Zelaya, quien dijo que el máximo jefe militar, el general Romeo Vásquez, sería el culpable si él fuese asesinado a su regreso al país.
"No podemos responsabilizarnos por la seguridad de personas que, por fomentar la violencia generalizada en el país, están sujetos a ser atacados, inclusive por sus mismos partidarios, con el exclusivo propósito de constituirlos en mártires", señaló un comunicado del Ministerio de Defensa, del que dependen las Fuerzas Armadas.
Aunque el comunicado no menciona a Zelaya, el portavoz de las Fuerzas Armadas, el coronel Ramiro Archaga, confirmó a Efe que fue emitido "a raíz de las acusaciones de él" contra el general Vásquez, jefe del Estado Mayor Conjunto de la institución.
"Si a mí me pasa algo en el camino a Honduras, ante el mundo (...) el responsable de mi asesinato y de mi muerte será el general Romeo Vásquez", dijo a la prensa, el martes en Managua, el depuesto gobernante hondureño.
El comunicado oficial fue emitido, según el texto, "ante declaraciones personales, en las cuales se pretende atribuir responsabilidades futuras a las Fuerzas Armadas y sus miembros por la posible lesión a la integridad física de determinadas personas".
"Esta institución y sus miembros son respetuosos de los derechos y las garantías individuales de los ciudadanos en general, lo cual ha quedado plenamente demostrado en el curso de los actuales acontecimientos", añadió.
Indicó que "oficiales, tropa y personal auxiliar han sido capacitados en todos los niveles en la observancia de los derechos humanos, por lo cual su actuar siempre ha sido en función de dichos principios".
EFE
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