El fugitivo, de más de 20 años de edad, estaba preso acusado de ataque sexual. La prisión está ubicada en una isla a tres kilómetros de la civilización. Para remar utilizó una pala de plástico
Un preso convicto por abuso sexual escapó de la prisión de Bastoy, Noruega, en una tabla de surf. Además, utilizó un pala de plástico para remar contra la corriente.
Este centro penitenciario es considerado de baja seguridad por sus políticas de encarcelamiento humanitario. Entre sus novedosas medidas, impulsa la agricultura ecológica, y permite a los reclusos ver películas, andar en bicicleta y utilizar las playas locales.
Autoridades señalan que fugó durante la noche, ya que luego fueron encontradas la tabla y la pala, que pertenece a la prisión, en la orilla de la parte continental a unos tres kilómetros de la isla.
Tom Eberhardt, jefe de la prisión, dijo que "podría haber sido cualquier cosa para escapar, ya que no es difícil encontrar algún elemento flotante en la isla".
Cabe señalar que la isla no tiene construídas vallas.
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