Bush hizo un llamado para que puedan influir en Hamas y suspenda sus ataques a Israel y lograr así un alto al fuego ´significativo´.
Los ataques en Gaza continúan por séptimo día y miles de palestinos se manifestaron en Cisjordania por la muerte de tres niños de una misma familia, identificados como Iyad, Mohammad y Abdelsattar Ak Astal, de edades entre 7 y 10 años.
El líder del movimiento islamista palestino Hamas, Jaled Mechaal, quien vive en exilio en Damasco, aseguró que su movimiento "no capitulará". "Si cometen la estupidez de lanzar una ofensiva terrestre les esperará un destino sombrío en Gaza. Será su maldición, la ira de Dios caerá sobre ustedes", declaró.
En horas de la noche, los aviones israelíes reanudaron sus bombardeos. Uno de los ataques alcanzó una casa de Beit Lahiya, en el norte de la franja de Gaza, matando a un palestino e hiriendo a otros tres, según el jefe de los servicios de urgencia de Gaza, Muawiya Hasanein.
El aeropuerto de Rafah, en el sur de la franja de Gaza, también se vio perjudicado pues aviones israelíes F16 le lanzaron tres misiles, hiriendo gravemente a un palestino, señalaron algunos testigos.
Siete días de fuego
Desde el 27 de diciembre, día en que comenzó la operación "Plomo endurecido", para obligar a Hamas a poner fin a los disparos de cohetes contra Israel, han fallecido 432 palestinos y otros 2.500 han resultado heridos, según un balance suministrado por Hasanein.
Entre los muertos hay decenas de civiles, de ellos 65 niños "menores de 16 años", según Hasanein.
En el Jerusalén Este ocupado, donde la policía israelí desplegó importantes refuerzos y limitó el acceso a la Explanada de las Mezquitas con ocasión de la "jornada de ira" decretada por Hamas, unos 3.000 fieles oraron sin incidentes, mientras que algunos barrios lanzaron piedras y se enfrentaron con la policía tras finalizar los rezos.
Agitando banderas palestinas y de Fatah, el movimiento moderado del presidente Mahmud Abas, así como algunas de Hamas, los manifestantes gritaron "Estamos dispuestos a sacrificar nuestra alma y nuestra sangre por Gaza".
Además gritaron consignas de apoyo a Hamas, en las que llamaban al primer ministro del movimiento que controla Gaza, Ismail Haniyeh, a "golpear Tel Aviv".
En otros lugares del mundo, como Afganistán, Yakarta, Estambul, Beirut e Irán también hubo manifestaciones.
La "jornada de la ira" fue decretada por Hamas tras la muerte el jueves en Gaza de uno de sus líderes, Nizar Rayan, en un ataque aéreo que también costó la vida a sus cuatro esposas y 11 de sus niños.
Clamor de paz
El presidente estadounidense, George W.Bush, en sus primeras declaraciones sobre la crisis en Gaza, pidió este viernes que quienes puedan influir en Hamas presionen para que suspenda sus ataques a Israel y lograr así un alto al fuego "significativo".
"Pido a todos los puedan influir sobre Hamas para que acabe con el terrorismo y apoyen a los líderes palestinos que trabajan por la paz", declaró Bush en el discurso radial semanal que será transmitido el sábado pero cuyo texto fue difundido con anterioridad por la Casa Blanca.
Bush adjudicó la responsabilidad de la situación actual a Hamas y rechazó un "alto al fuego unilateral", que según él permitiría a Hamas continuar lanzando cohetes sobre Israel, que bloquea la franja de Gaza desde que el movimiento palestino tomó el poder por la fuerza a mediados de 2007.
"Hamas, un grupo terrorista palestino apoyado por Irán y Siria y que llama a la destrucción de Israel, es el instigador del reciente desencadenamiento de violencia", dijo Bush.
Bush calificó la creciente violencia en la región como "un acto de terrorismo que es rechazado por el líder legítimo del pueblo palestino, el presidente (Mahmud) Abas".
AFP
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