En diálogo con RPP, el periodista vaticanista Sergio Mora dio a conocer la información más reciente provista por la Oficina de Prensa de la Santa Sede acerca del estado salud del sumo pontífice.
El papa Francisco recibió el sacramento de la Eucaristía esta mañana, se dedicó a actividades laborales y a leer textos, además de haber recibido con afecto los mensajes de preocupación respecto a su salud, informó Mateo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, a los periodistas vaticanistas, entre ellos Sergio Mora.
En diálogo con RPP, Mora precisó que el sumo pontífice ya no presenta fiebre y viene siguiendo la terapia indicada por los profesionales de la salud.
"Tiene 88 años y, de aquí a un año y medio, cumple 90 años, o sea que eso ya es un problema de fondo. Después el papa es muy andariego y no se ha cuidado, ha pensado o creía que con las curas médicas, los antibióticos, la cortisona, iba a salir adelante y, en cambio, no", indicó.
"Si hubiera una recaída, sería peor"
Según Mora, algunos periodistas se mostraron sorprendidos por la decisión de Francisco de reanudar sus actividades a pesar de presentar un cuadro de bronquitis que terminó empeorando la semana pasada y lo obligó a internarse en el hospital Gemelli de Roma.
"Él siempre quiere estar con la gente, es muy activo y yo creo que ahora que los médicos lograron llevarlo al hospital, al menos por unos diez días lo van a tener ahí quieto para que no salga, no se mueva y no gaste energía si se puede recuperar, porque si hubiera una recaída sería mucho peor", apuntó.
De acuerdo con Mora, la información fue provista por la sala de prensa de la Santa Sede hace unos minutos. En la misma no se confirmó que el papa recibió la unción de los enfermos, como se difundió en algunos medios.
Sin fecha para el alta
Previamente, el Vaticano explicó que las últimas pruebas mostraban "una infección polimicrobiana del tracto respiratorio que ha obligado a modificar aún más la terapia" de Francisco, cuyo "cuadro clínico complejo requerirá de una hospitalización adecuada", lo que hace prever que el papa permanecerá varios días en el hospital.
Matteo Bruni aclaró que no se trata de un "agravamiento" del estado de salud del pontífice, sino que el cambio del tratamiento se debe una lectura de los análisis realizados en los días pasados, que muestran una evaluación más completa de la patología, en este caso, una infección polimicrobiana.
Por tanto, no se ha hablado de una fecha para que se le dé el alta, aclaró Bruni, al tiempo que aseguró también que el pontífice argentino "está de buen humor".
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