El portavoz del Pentágono, Bryan Whitman, dijo que cualquier insinuación de que Defensa de EEUU esté involucrada en una conspiración contra Assange es "absurdo".
El Pentágono negó tener relación alguna con las órdenes de arresto emitidas el pasado fin de semana en Suecia contra el creador de Wikileaks, Julian Assange, cuya web publicó recientemente 70.000 documentos clasificados de la guerra en Afganistán.
El portavoz del Pentágono, Bryan Whitman, señaló que cualquier insinuación de que Defensa de EE.UU. esté involucrada en una conspiración contra Assange es "absurdo".
Las autoridades suecas emitieron el pasado 20 dos ordenes de arresto contra Assange, una por violación y otra por agresión, que fueron retiradas horas después.
Assange, quien se encuentra de vacaciones en casa de un amigo en el norte de Suecia, negó las acusaciones e insinuó que podría tratarse de un montaje para perjudicar a Wikileaks.
En declaraciones a la cadena CNN, Assange acusó hoy al Pentágono de haber iniciado una "campaña de desprestigio" contra su persona después de que su página publicara recientemente miles de documentos clasificados sobre la guerra de Afganistán.
"Eso es ridículo", dijo el portavoz del Pentágono en una rueda de prensa.
Whitman señaló que el Pentágono mantiene su petición a Wikileaks de que retire los documentos que ha publicado en su sitio de internet, algunos de los cuales incluyen los nombres de soldados estadounidenses y ciudadanos afganos que colaboran con ellos.
"Creo que hemos dejado muy clara nuestra posición, esa es una propiedad privada que ha sido robada y debe ser devuelta inmediatamente", señaló.
Whitman subrayó que el Pentágono está trabajando para asegurar a los individuos que aparecen citados en los documentos porque "el mero hecho de que existan esos documentos y aparezcan sus nombres supone un verdadero peligro".
"Tenemos una obligación moral y ética de tomar medidas", agregó.
En su visita a Estocolmo de hace una semana para participar en un seminario, Assange ratificó su propósito de publicar "pronto" otros 15.000 documentos militares confidenciales.
La filtración de los documentos ha causado un gran preocupación en el Pentágono que está estudiando nuevas medidas de protocolo en el uso de documentos clasificados.
Estas medidas, en las que primará la seguridad ante todo, tendrán que equilibrar la necesidad de tener información sobre el terreno y la necesidad de que esa información se mantenga en secreto.
EFE
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