El canciller García Belaunde explicó que el proyecto de declaración contra el armamentismo en la región se apoya en la propuesta que hizo el presidente García a Unasur.
En una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller de Perú, José Antonio García Belaunde, anunció que el eje de la XL Asamblea General que se celebrará del 6 al 8 de junio en Lima, será la "Paz, Seguridad y Cooperación en la Américas".
Explicó que el proyecto de declaración contra el armamentismo en la región se apoya en la propuesta que hizo el presidente peruano, Alan García, a los países de la Unasur.
En septiembre pasado, García pidió en una carta a los cancilleres y ministros de Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) reunidos en Quito que pongan "freno al armamentismo" y que acuerden un "pacto de no agresión" para limitar el gasto militar y la adquisición de armas.
Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por su sigla en inglés), las transferencias de armas hacia Suramérica se incrementaron en un 150 por ciento durante los últimos cinco años, lo que refleja una tendencia al alza tanto en gasto militar cono en órdenes de compra en la región.
De acuerdo con el informe Balance Militar Suramericano del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, el gasto militar de América del Sur fue de 39.143 millones de dólares en 2007 y de 51.110 millones en 2008, lo que representa un aumento del 30,2 por ciento.
Para García Belaunde, los países de la región, en lugar de dedicar tantos recursos económicos a la compra de armas y al gasto de Defensa, deberían destinar ese dinero a necesidades más urgentes como la lucha contra la pobreza, la desnutrición, el analfabetismo, y a asegurar servicios básicos para los ciudadanos.
García Belaunde consideró que la respuesta de los 33 países miembros activos de la OEA debe ser trabajar juntos para limitar los gastos que generan un ambiente de "inseguridad y de desconfianza".
La única manera de lograrlo, dijo, es frenar el gasto militar y las compras de armas e impulsar medidas comunes que fortalezcan la cooperación hemisférica y permitan luchar contra nuevas amenazas a la seguridad nacional y regional que afectan a todos los Estados.
Perú pretende, según el proyecto de declaración, que los países se declaren "preocupados porque se destinen a fines militares a nivel mundial y especialmente en América Latina cada vez más recursos que podrían dedicarse a atender necesidades de desarrollo".
También deberían reafirmar su convicción en la solución pacífica de las controversias y el respeto al derecho internacional, así como comprometerse a un diálogo más intenso sobre cooperación así como sobre la dedicación de mayores recursos al desarrollo económico y social, teniendo en cuenta las necesidades reales y actuales de seguridad de sus ciudadanos y de defensa.
Otro punto quiere que los países expresen su deseo de promover la transparencia y la limitación gradual en la adquisición de armamentos.
Perú, que ya había expresado su preocupación por el excesivo gasto militar en una carta enviada el año pasado al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y también a la ONU, recibió el respaldo de países como México, Paraguay y Panamá.
La declaración, sin embargo, no será fácil de aprobar, dado que requiere el consenso de todos los países, y habrá quienes consideren que la fijación de límites es un asunto interno de cada país.
García Belaunde, consciente de esa problemática, dijo en rueda de prensa posterior que el tema propuesto "no es fácil de abordar", pero confió en que "si hay una buena voluntad y disposición de buscar fórmulas de compromisos, se puede hacer".
"El ánimo es buscar un compromiso aceptable para todos y no ofender a nadie", destacó. EFE
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