El futuro secretario general de la OTAN posee la reputación internacional de hábil negociador (Foto: EFE).
Casado y con tres hijos, amante del deporte, exigente, trabajador, enfermo del autocontrol, hábil negociador y un político pragmático son algunas de las principales características del futuro secretario general de la OTAN, el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen.
Además, fue aliado fiel del ex presidente de EE.UU, George W. Bush, durante su permanencia al frente del Gobierno en la que ignoró la falta de mando de la ONU y a la oposición aprobando el envío de tropas a Irak y apoyó desde el principio la misión en Afganistán.
Rasmussen aseguró en 2003 que Irak tenía armas de destrucción masiva y que eso justificaba el ataque, aunque cuando se demostró que la realidad era otra negó que Dinamarca hubiera ido a la guerra por esa razón sino porque el entonces presidente iraquí, Sadam Husein, no colaboraba con la ONU.
La negativa a admitir errores es una acusación muy común de la oposición contra él, como su escasa propensión al diálogo y la arrogancia.
Esos rasgos asomaron de nuevo en la "crisis de las caricaturas", cuando la publicación en 2005 en un diario de unas viñetas de Mahoma causó un conflicto con el mundo islámico, la mayor crisis diplomática vivida en Dinamarca desde la Segunda Guerra Mundial.
Rasmussen se erigió en defensor de la libertad de expresión y se negó a disculparse.
Nacido en 1953 en una familia campesina de Jutlandia, ya le llamaban "primer ministro" en la escuela, y ése era siempre su papel en una versión del "Monopoly" que inventó con sus hermanos.
A los 17 años ingresó en las Juventudes Liberales, a los 25 era diputado y a los 32 alcanzó la vicepresidencia del partido.
Se convirtió en Ministro de Impuestos y de Economía, sin embargo, un caso de errores contables le hizo dimitir en 1992, pero salió ganando al ser elegido portavoz parlamentario, hasta que en 1998 tuvo vía libre a la presidencia.
Inspirado en el nuevo laborismo del británico Tony Blair, Rasmussen llevó al Partido Liberal al centro, y, asumiendo parte del ideario socialdemócrata, logró en 2001 la primera mayoría absoluta de la derecha desde 1929 en Dinamarca, que ha mantenido tres legislaturas seguidas.
Su Gobierno se caracterizó por mantener una férrea política de inmigración, modernización del Estado del Bienestar y congelación fiscal.
Al asumir la presidencia danesa de la Unión Europea (UE) en 2002, se ganó la reputación internacional de hábil negociador.
Además es reconocido como el primer jefe de Gobierno que criticó públicamente la política colaboracionista danesa con los nazis y en 2004 ganó el premio anual de la Asociación de Gays de Dinamarca por brindar declaraciones a favor del matrimonio entre homosexuales.
EFE
Además, fue aliado fiel del ex presidente de EE.UU, George W. Bush, durante su permanencia al frente del Gobierno en la que ignoró la falta de mando de la ONU y a la oposición aprobando el envío de tropas a Irak y apoyó desde el principio la misión en Afganistán.
Rasmussen aseguró en 2003 que Irak tenía armas de destrucción masiva y que eso justificaba el ataque, aunque cuando se demostró que la realidad era otra negó que Dinamarca hubiera ido a la guerra por esa razón sino porque el entonces presidente iraquí, Sadam Husein, no colaboraba con la ONU.
La negativa a admitir errores es una acusación muy común de la oposición contra él, como su escasa propensión al diálogo y la arrogancia.
Esos rasgos asomaron de nuevo en la "crisis de las caricaturas", cuando la publicación en 2005 en un diario de unas viñetas de Mahoma causó un conflicto con el mundo islámico, la mayor crisis diplomática vivida en Dinamarca desde la Segunda Guerra Mundial.
Rasmussen se erigió en defensor de la libertad de expresión y se negó a disculparse.
Nacido en 1953 en una familia campesina de Jutlandia, ya le llamaban "primer ministro" en la escuela, y ése era siempre su papel en una versión del "Monopoly" que inventó con sus hermanos.
A los 17 años ingresó en las Juventudes Liberales, a los 25 era diputado y a los 32 alcanzó la vicepresidencia del partido.
Se convirtió en Ministro de Impuestos y de Economía, sin embargo, un caso de errores contables le hizo dimitir en 1992, pero salió ganando al ser elegido portavoz parlamentario, hasta que en 1998 tuvo vía libre a la presidencia.
Inspirado en el nuevo laborismo del británico Tony Blair, Rasmussen llevó al Partido Liberal al centro, y, asumiendo parte del ideario socialdemócrata, logró en 2001 la primera mayoría absoluta de la derecha desde 1929 en Dinamarca, que ha mantenido tres legislaturas seguidas.
Su Gobierno se caracterizó por mantener una férrea política de inmigración, modernización del Estado del Bienestar y congelación fiscal.
Al asumir la presidencia danesa de la Unión Europea (UE) en 2002, se ganó la reputación internacional de hábil negociador.
Además es reconocido como el primer jefe de Gobierno que criticó públicamente la política colaboracionista danesa con los nazis y en 2004 ganó el premio anual de la Asociación de Gays de Dinamarca por brindar declaraciones a favor del matrimonio entre homosexuales.
EFE
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