Dirigente de Exteriores, Jaled Keem, señaló que tratarán "de forma positiva la resolución" y demostrarán esa intención "a través de la protección de los civiles en todo el país".
El viceministro libio de Exteriores, Jaled Keem, aseguró hoy, tras conocer la resolución aprobada por la ONU, que si cualquier país suministra ahora armas a los rebeldes "estará empujando a los libios a matarse entre ellos".
En una conferencia de prensa retransmitida por la televisión estatal libia, el representante del régimen de Muamar el Gadafi, dijo que tratarán "de forma positiva la resolución" y demostrarán esa intención "a través de la protección de los civiles en todo el país".
"El objetivo de nuestro Ejército y de nuestras fuerzas de seguridad es proteger a los civiles en todas las partes y suministrarles comida y medicinas", afirmó.
Respecto a un posible alto el fuego, señaló que habían informado al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sobre su "disposición al respecto" pero que necesitan "hablar con alguna parte (algún país) sobre este asunto, ya que existen aspecto técnicos y logísticos que hay que tomar en cuenta".
Keem descartó que la tropas de Gadafi sean atacadas por tropas extranjeras tras la adopción de la resolución: "No esperamos que nos ataquen", dijo.
Sobre si tienen intención de atacar Bengasi esta noche, tal como había amenazado Gadafi pocas horas antes, el portavoz dijo que una decisión como esa no es suya, "sino de las fuerzas armadas" y aseguró que éstas "no tienen intención de atacar a los civiles".
También insistió en la necesidad de que la comunidad internacional envíe a Libia una comisión (de investigación) para comprobar de cerca la situación en el terreno.
Keem precisó que la suya se trata de una "primera reacción" a la resolución y que necesitan "ver el texto" de lo aprobado antes de realizar una valoración definitiva.
Asimismo, agradeció la posición de los países que se abstuvieron en la votación y los mencionó por su nombre: China, Rusia, India, Brasil y Alemania.
"Que sorpresa", dijo refiriéndose aparentemente a este último país.
El dirigente de Exteriores señaló que antes de la adopción de la resolución mantuvieron "contacto con algunos países europeos", a los que aseguraron que iban "a dar la bienvenida a cualquier resolución, pese a que guardamos reservas sobre el texto que vimos ayer".
EFE
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