Un artefacto explosivo dañó la vía Varsovia-Lublin, ruta clave para el envío de ayuda militar y humanitaria a Ucrania. El primer ministro polaco Donald Tusk calificó el incidente como "acto de sabotaje sin precedentes".
Un artefacto explosivo detonado la noche del sábado destruyó un tramo de la línea ferroviaria Varsovia-Lublin, cerca del pueblo de Mika, al este de Polonia, provocando la paralización temporal del tráfico en una de las principales rutas utilizadas para trasladar ayuda militar y humanitaria a Ucrania.
No se registraron víctimas, pero las autoridades polacas confirmaron este lunes que se trató de un acto deliberado de sabotaje.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, visitó el lugar de los hechos y afirmó que la explosión tuvo “con toda probabilidad” el objetivo de hacer descarrilar un tren.
“Esta ruta también es de importancia crucial para entregar ayuda a Ucrania”, subrayó Tusk, quien prometió capturar a los responsables “sean quienes sean” y “independientemente de quien sea su instigador”.
Detalles del ataque y daños registrados
El incidente fu confirmado la mañana del domingo, luego de que un maquinista detectó irregularidades en la vía cerca de la estación de Mika, a unos 100 km al sureste de Varsovia.
Una inspección posterior reveló la destrucción de un tramo de los rieles y un socavón que desviaba las vías. Además, se localizaron daños en el tendido eléctrico aéreo en un tramo de 60 metros y herramientas abandonadas que habrían sido utilizadas por los autores.
Horas después, en la localidad de Puławy, un tren de pasajeros con 475 personas a bordo quedó detenido tras detectarse una cadena metálica arrojada sobre la catenaria (cables aéreos de alimentación eléctrica), lo que provocó cortes de energía y rotura de ventanas en uno de los vagones. Las autoridades investigan este segundo suceso como un posible sabotaje relacionado.
El ministro de Justicia, Waldemar Żurek, también calificó los hechos como parte de la “guerra híbrida” con el “vecino oriental” y advirtió que las penas por este tipo de delitos pueden llegar a la cadena perpetua.
Reacción del Gobierno polaco y acusaciones veladas a Rusia
En rueda de prensa celebrada en Varsovia, el ministro de Servicios Especiales, Tomasz Siemoniak, declaró que existe una “muy alta probabilidad” de que el sabotaje haya sido ejecutado “por encargo de servicios extranjeros”. Aunque evitó nombrar directamente a Rusia, habló del “vecino oriental” y enmarcó el incidente en una campaña de guerra híbrida contra países que apoyan a Ucrania.
El ministro de Justicia, Waldemar Żurek, también calificó los hechos como parte de la “guerra híbrida” con el “vecino oriental” y advirtió que las penas por este tipo de delitos pueden llegar a la cadena perpetua.
Desde enero de 2024, Polonia ha detenido a 55 personas vinculadas a sabotajes similares, varios de ellos siguiendo instrucciones atribuidas a inteligencia rusa.
Posición de Ucrania y la comunidad internacional
El ministro ucraniano de Exteriores, Andrí Sibiga, manifestó su solidaridad con Polonia y señaló que el sabotaje “podría haber sido otro ataque híbrido de Rusia para poner a prueba las respuestas”. “Si es cierto, estas deben ser firmes”, añadió.
Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que “las amenazas a nuestra seguridad son reales y cada vez mayores” y llamó a reforzar la protección de infraestructuras críticas.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, pidió prudencia y esperar los resultados de la investigación, aunque confirmó el “estrecho contacto” con Varsovia.
Medidas inmediatas y antecedentes
El tráfico ferroviario afectado fue desviado a una vía adyacente. El Ministerio de Defensa polaco anunció la inspección militar de los 120 kilómetros de vía restantes hasta la frontera con Ucrania en Hrubieszów.
La Fiscalía Nacional designó un equipo especial y colabora con la Agencia de Seguridad Interna (ABW) y la Oficina Central de Investigación Policial.
Polonia lleva meses alertando sobre una ola de sabotajes, que incluyen manipulaciones en tendidos cerca de Rzeszów, incendios provocados, paquetes bomba y reclutamiento de ejecutores a través de Telegram. El de este domingo es el primer ataque directo con explosivos contra la red ferroviaria destinada al apoyo logístico a Ucrania.