La casa de estudios con sede en Cajamarca no pudo demostrar el cumplimiento de las Condiciones Básicas de Calidad. Además, se identificó que solo el 37% de egresadas y egresados ejercían labores dentro de su línea profesional.
La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) denegó la solicitud de licenciamiento a la Universidad Privada Antonio Guillermo Urrelo S.A.C. (Upagu). La decisión tomada por el Consejo Directivo (CD) de la Superintendencia responde al incumplimiento, por parte de dicha casa de estudios, de las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) exigidas por la Ley Universitaria.
La denegatoria de licenciamiento genera obligaciones a ser cumplidas de inmediato. Apenas comunicada la decisión, la casa de estudios queda impedida de recibir nuevos ingresantes, sin importar la modalidad de captación. Además, la Upagu deberá cesar sus actividades en un plazo máximo de dos años, que empieza a contabilizarse a partir del próximo semestre académico.
La Upagu es una universidad privada de naturaleza societaria creada en 1998 en la ciudad y región de Cajamarca. Ofrece 20 programas presenciales de pregrado, maestría y doctorado a 3589 estudiantes. La universidad está enfocada a programas de ciencias sociales, comerciales y de derecho, ciencias de la salud y, en menor medida, a programas de ingeniería, industria y construcción.
Como parte del proceso de licenciamiento, la Upagu tuvo conocimiento formal y expreso de los indicadores observados durante la etapa de revisión documentaria en el 2017. Sin embargo, al momento de presentar el Plan de Adecuación (PDA) para subsanar dichas observaciones, a fines del 2018, la universidad no detalló el presupuesto destinado a cada acción, no planteó todas las actividades necesarias para levantar las observaciones realizadas, no planteó objetivos para dos indicadores observados, entre otras inconsistencias. Por ello, el CD de la Superintendencia desaprobó el PDA presentado por la universidad.
Entre las deficiencias encontradas en la Upagu, se encontró que:
• La casa de estudios no remitió información clara respecto a la totalidad de planes de estudio ofertados. Por otro lado, se detectó que la universidad realizaba más de un proceso de admisión por ciclo, contraviniendo lo establecido por la Ley Universitaria.
• En cuanto a la investigación, la Upagu designó docentes investigadores que no demostraron cumplir con los criterios de selección establecidos por su propia normativa. Finalmente, el 40% de docentes declarados no demostró contar con tiempo para desarrollar labores de investigación.
• En cuanto a servicios complementarios, la Upagu no demostró que la bolsa de trabajo sea una herramienta idónea para la inserción laboral, debido a que no permitía la postulación a través del sistema ni seleccionaba las ofertas laborales, según circunscripción geográfica. Además, se identificó que solo el 37% de egresadas y egresados ejercían labores dentro de su línea profesional.
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