En el desalojo participan cinco mil soldados totalmente desarmados. Naciones Unidas se opone a la medida pues advirtió que repatriados serán objeto de represiones.
El Ejército de Tailandia comenzó hoy a deportar a la vecina Laos a más de 4.000 laosianos de la etnia hmong pese a las quejas de Naciones Unidas, que advierte de que serán objetivo de represión si son repatriados.
La operación de desalojo, que está previsto concluya hoy, empezó a las 05.30 hora local (22.30 GMT del domingo) y en ella participan unos 5.000 soldados desarmados pero protegidos con porras y escudos, según el coronel Thana Charuwat.
Charuwat afirmó que los hmong serán trasladados en cien autobuses escoltados por las fuerzas de seguridad a la localidad fronteriza de Nong Khai y de ahí a Laos, donde se quedarán en la provincia central laosiana de Bolikhamsai.
Los refugiados estaban internados en el campo Huay Nam Khao, en la provincia tailandesa de Petchabun, unos 280 kilómetros al norte de Bangkok.
El primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, subrayó la semana pasada que la repatriación era imparable, rechazando así la petición del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La minoría hmong, cuyos miembros forman comunidades diseminadas por las montañas de Laos, el sur de China, Birmania (Myanmar) y Tailandia, luchó del lado de Estados Unidos hasta que en 1975 la guerra en Laos se decantó finalmente a favor de los comunistas.
En venganza por aquel apoyo al enemigo, Human Rights Watch denuncia que las autoridades laosianas someten a la etnia a detenciones arbitrarias, torturas, abusos sexuales y ejecuciones extrajudiciales.
Laos y Tailandia acordaron a mediados del año pasado repatriar a unos 8.000 hmong, la mitad de los cuales deben ser expulsados del campo de refugiados tailandés antes de que termine 2009.
ACNUR ha ofrecido la opción de que les acoja un tercer país para que se respete la legalidad internacional, pero Bangkok asegura que la mayoría son inmigrantes económicos y que hasta ahora nadie se ha ofrecido a darles asilo.
EFE
La operación de desalojo, que está previsto concluya hoy, empezó a las 05.30 hora local (22.30 GMT del domingo) y en ella participan unos 5.000 soldados desarmados pero protegidos con porras y escudos, según el coronel Thana Charuwat.
Charuwat afirmó que los hmong serán trasladados en cien autobuses escoltados por las fuerzas de seguridad a la localidad fronteriza de Nong Khai y de ahí a Laos, donde se quedarán en la provincia central laosiana de Bolikhamsai.
Los refugiados estaban internados en el campo Huay Nam Khao, en la provincia tailandesa de Petchabun, unos 280 kilómetros al norte de Bangkok.
El primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, subrayó la semana pasada que la repatriación era imparable, rechazando así la petición del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La minoría hmong, cuyos miembros forman comunidades diseminadas por las montañas de Laos, el sur de China, Birmania (Myanmar) y Tailandia, luchó del lado de Estados Unidos hasta que en 1975 la guerra en Laos se decantó finalmente a favor de los comunistas.
En venganza por aquel apoyo al enemigo, Human Rights Watch denuncia que las autoridades laosianas someten a la etnia a detenciones arbitrarias, torturas, abusos sexuales y ejecuciones extrajudiciales.
Laos y Tailandia acordaron a mediados del año pasado repatriar a unos 8.000 hmong, la mitad de los cuales deben ser expulsados del campo de refugiados tailandés antes de que termine 2009.
ACNUR ha ofrecido la opción de que les acoja un tercer país para que se respete la legalidad internacional, pero Bangkok asegura que la mayoría son inmigrantes económicos y que hasta ahora nadie se ha ofrecido a darles asilo.
EFE
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