En medio de tensiones con China, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, advirtió al gigante asiático que la isla "seguirá aferrándose a la democracia y a la libertad".
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, acusó al Gobierno de China de "querer seguir ocultando la verdad" sobre la matanza de Tiananmen, de la que el martes se cumplió el trigésimo aniversario entre el silencio de las autoridades comunistas y de la prensa oficial.
"Que un país sea civilizado o no depende de cómo el Gobierno trata a la gente y cómo se enfrenta a los errores del pasado", afirma Tsai en un mensaje en su página oficial de Facebook.
La publicación va acompañada de un dibujo en el que se ve a la presidenta participando en una vigilia y el mensaje: "La libertad es como el aire, solo puedes sentir su existencia cuando no puedes respirar. No olvides el 4 de junio", la fecha de la masacre.
Tsai también protestó por la decisión de las autoridades de Hong Kong de no permitir la entrada a un líder de las protestas, el exiliado Feng Congde, para participar en la vigilia conmemorativa de la matanza, lo que, en su opinión, muestra que Pekín está aumentando su control e influencia sobre la excolonia británica.
"Taiwán seguirá aferrándose a la democracia"
También recordó unas declaraciones recientes del ministro de Defensa chino, Wei Fanghe, en las que aseguraba que la actuación de China para disolver las manifestaciones fue "correcta".
"Esto no solo muestra que el Gobierno chino no quiso reflexionar sobre los errores de aquel año, sino que también quiere seguir ocultando la verdad. Creo que la gente de todo el mundo que busca la libertad y la democracia no puede estar de acuerdo con esta manera de abordarlo", lamentó la presidenta isleña.
Tsai se dirigió a los chinos y hongkoneses "que aman la libertad": "Tened claro que Taiwán seguirá aferrándose a la democracia y a la libertad. Aunque haya amenazas o infiltraciones, mientras yo sea presidenta Taiwán nunca cederá ante la presión".
El Gobierno de China se enfrentó el martes a uno de los aniversarios más dolorosos de su historia rehuyendo responsabilidades, negando la evidencia y criminalizando a las víctimas de la represión que puso fin a las manifestaciones estudiantiles.
Durante mayo y junio de 1989, cientos de miles de estudiantes y trabajadores se manifestaron en la céntrica plaza de Tiananmen de Pekín para exigir reformas políticas y el fin de la corrupción.
La cifra de muertos tras la represión militar todavía se desconoce, aunque según distintas fuentes se hablan de varios centenares y de varios miles.
EFE
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