Ocho meses después de su histórico primer encuentro en Singapur, Donald Trump y Kim Jong-un volverán a saludarse en el lujoso hotel de estilo colonial francés Sofitel Legend Metropole, en la capital de Vietnam.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, se reunirán este miércoles a solas y compartirán una cena en Hanói al inicio de su segunda cumbre, centrada en la desnuclearización de Corea del Norte y la posibilidad de avanzar hacia el establecimiento de relaciones diplomáticas.
Ocho meses después de su histórico primer encuentro en Singapur, Trump y Kim volverán a saludarse a las 18:30 (hora local) en el lujoso hotel de estilo colonial francés Sofitel Legend Metropole, en la capital de Vietnam.
Trump y Kim se reunirán a solas durante veinte minutos, según la Casa Blanca, y después se les unirán cuatro de sus asesores para una cena de una hora y 35 minutos, que el lado estadounidense ha descrito como un encuentro "social" más que de trabajo.
A Trump le acompañarán en la cena el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y el jefe de gabinete en funciones de la Casa Blanca, Mick Mulvaney; mientras que se rumorea que Kim acudirá junto a su hermana y asesora, Kim Yo-jong, y el principal responsable de la inteligencia norcoreana, Kim Yong-chol.
¿Habrá una declaración de paz en la península coreana?
La cumbre continuará el jueves con una agenda aún desconocida, pero se espera que Trump y Kim intenten avanzar hacia una "definición compartida" de lo que significa la desnuclearización, una tarea no poco ambiciosa dado que Pionyang considera que ese proceso debería incluir también a Corea del Sur.
Según informes de prensa, la cumbre podría concluir con la firma de una declaración de paz en la península coreana, un documento político y no vinculante pero que tendría un peso simbólico claro en una región que sigue técnicamente en guerra tras el armisticio de 1953.
También se espera que Estados Unidos y Corea del Norte establezcan oficinas "de enlace" en sus respectivas capitales, un primer paso en el camino para iniciar relaciones diplomáticas entre los dos históricos enemigos.
Muchos analistas ven probable, además, que Corea del Norte se comprometa a inutilizar su centro de investigación nuclear de Yongbyon, el lugar en el que el régimen ha fabricado el combustible para las seis bombas atómicas que ha probado hasta la fecha, a cambio de incentivos estadounidenses.
EFE
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