Un estudio revela que las compañías europeas afincadas en China creen que la apertura económica del gigante asiático nunca tendrá lugar.
Una quinta parte de las empresas europeas afincadas en China han estado sujetas a la transferencia forzada de tecnología, el doble que en 2017, según un informe publicado por la Cámara de Comercio de la Unión Europea (UE) en el país asiático.
El estudio, que mide la confianza empresarial de las firmas europeas en China en 2019, señala que un 20 % de las compañías se han sentido "obligadas" a transferir su tecnología para mantener su acceso al mercado chino, lo que supone un aumento respecto a los datos de 2017, cuando el porcentaje era del 10 %.
Esta tendencia se hace más notoria en los sectores de alto valor añadido, como son la industria química y petrolera (un 30 %), servicios médicos (28 %), farmacéuticos (27 %) y automoción (21 %).
En este sentido, un 63 % de las empresas que sufrieron estas transferencias afirman que las mismas se produjeron en los dos últimos años, mientras otro 25 % asevera que continuaban con estas prácticas en enero de 2019, cuando se hizo la muestra de la encuesta.
"A medida que China afronta su quinta década de reforma y apertura, es hora de que las empresas europeas reciban un trato recíproco", subraya el informe.
Con todo, el Gobierno chino negó este lunes que se produjera tal situación y recordó que, desde la aprobación de la ley de inversión extranjera en marzo de este año, la transferencia forzada de tecnología está prohibida en China.
"Si dichas compañías tienen de verdad esas preocupaciones, espero que puedan aportar pruebas concretas. Pero, sin pruebas, no podemos inventar cosas de la nada", aseveró en rueda de prensa el portavoz del Ministerio chino de Exteriores Lu Kang.
En cualquier caso, Lu invitó a las compañías extranjeras, incluyendo a las europeas, a "tomar el desarrollo chino como una oportunidad", en aras de conseguir resultados de "beneficio mutuo".
"China respeta y protege los derechos de propiedad intelectual. No pedimos a las compañías chinas que tomen medidas de transferencia forzada de tecnología cuando hacen negocios con firmas foráneas", subrayó.
No creen en la apertura de la economía china
Por otra parte, el informe también destaca que un 70 % de las empresas europeas considera que existe un trato de favor del Gobierno chino hacia las compañías nacionales, lo que afecta tanto a las contrataciones públicas como a la capacidad de las empresas chinas de influir en las políticas y acceder de forma preferente a financiación y licencias.
De hecho, el "trato desigual" es la mayor fuente de descontento entre los encuestados, con casi la mitad de ellos que afirman sentir "discriminación" en su acceso al mercado chino, mientras otra mitad considera que las trabas administrativas aumentarán en los próximos cinco años.
Sobre la apertura de la economía china, con el anuncio y adopción de medidas de calado desde comienzos de año, las compañías europeas presentan una "perspectiva mixta": un tercio de ellas cree que se realizará en los próximos cinco años, mientras otro tercio prevé que nunca tendrá lugar.
"El escepticismo permanecerá hasta que las promesas de reforma se hagan realidad, ya que ha habido una falta de coherencia por parte del liderazgo chino", señala el documento.
Asimismo, un tercio de las firmas europeas dicen haberse visto afectadas por la subida de aranceles fruto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la cual se ha convertido en el cuarto mayor desafío de las firmas del viejo continente a la hora de hacer negocios en el país asiático.
"Una escalada de las tensiones actuales tendría un alto impacto en la confianza empresarial, lo que conllevaría un endurecimiento de las inversiones", indica el documento.
En cualquier caso, China permanece entre los tres principales destinos de inversión actuales y futuros para el 62 % de las compañías encuestadas, con más de la mitad de ellas planeando expandir sus operaciones en el país a lo largo de este año.
EFE
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