El pontífice latinoamericano pide "soportar pacientemente a las personas molestas".
Cuatro cardenales ultraconservadores han denunciado la "confusión" de algunos puntos sobre la comunión para los divorciados que se vuelven a casar, y han pedido al papa Francisco que rectifique o los aclare, porque si no lo hace lo declararán hereje.
Se trata de Walter Brandmüller, Joachim Meisner, Carlo Cafarra y el estadounidense Raymond Burke, quienes en distintas ocasiones se han mostrado en desacuerdo con el pontífice latinoamericano.
Se defiende. No obstante, en el entorno papal, se toman con paciencia este caso. El propio Francisco hizo un curioso llamamiento a "soportar pacientemente a las personas molestas" durante una de sus últimas audiencias.
Expresan preocupación. Mediante una carta enviada el 19 de septiembre, los purpurados exigen explicaciones, pues están "profundamente preocupados por el verdadero bien de las almas, suprema ley de la Iglesia, y no por hacer progresar en la Iglesia cualquier forma de política".
"Es nuestro deseo que nadie nos juzgue, injustamente, como adversarios del Santo Padre y como personas sin misericordia. Lo que hemos hecho y estamos haciendo nace del profundo afecto colegial que nos une al papa y de la apasionada preocupación por el bien de los fieles", indican.
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