Las autoridades informaron su disposición a concluir hoy mismo el tramite de adopción de los menores, los cuales ya habían sido aprobados por el Gobierno haitiano.
Las autoridades norteamericanas trasladaron desde Haití a Estados Unidos a 53 huérfanos, cuyo proceso de adopción está a punto de concluir, lo que pondrá fin a la incertidumbre generada en sus futuras familias por el terremoto que sacudió el pasado 12 de enero a la nación caribeña.
Los huérfanos viajaron esta mañana a Pittsburg, en Pensilvania (EEUU), acompañados del gobernador de ese estado, Ed Rendell, y de inmediato fueron trasladados al Hospital de Niños en Lawrenceville para un reconocimiento.
Los 53 niños, que entraron a Estados Unidos con una visa temporal, proceden del orfanato BRESMA de Puerto Príncipe, donde había unos 130 menores. Se espera que el resto de niños sean trasladados a Pittsburg posteriormente.
Las autoridades informaron su disposición a concluir hoy mismo el tramite de adopción de muchos de los menores, los cuales aparentemente ya habían sido aprobados por el Gobierno haitiano, si bien algunos expedientes pudieron quedar destruidos durante el cataclismo.
Por su parte, la Archidiócesis Católica de Miami inició gestiones para el traslado de huérfanos haitianos en un programa que, abiertamente, sigue las pautas del llamado plan "Pedro Pan", que permitió la transferencia de unos 14.000 menores cubanos desde su patria a Florida entre 1960 y 1962.
Nadie sabe con certeza cuántos haitianos, menores de edad, han quedado huérfanos por el terremoto de 7 grados de magnitud que sacudió a Haití hace una semana. Algunos grupos de auxilio señalan que hay decenas de miles de huérfanos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia indica en Internet que ya antes del sismo había unos 380.000 niños en orfanatos y albergues de Haití, país azotado en esta década por inundaciones, tormentas tropicales y cuatro huracanes.
"Es natural que un desastre como el de Haití genere un aumento de los pedidos de información por parte de familias que han considerado la adopción de un niño o una niña de otro país", dijo a Efe, Judy Williams, directora de programa internacional de Global Adoption Services, en Maryland.
"Pero, por ahora, lo que el Gobierno de EEUU ha facilitado es el ingreso al país de aquellos menores cuyo trámite de adopción se había iniciado antes del terremoto", aclaró.
Susan Cox, portavoz de Holt International, una agencia de adopción de niños en Oregón, dijo a Efe que "hay que ser muy cuidadosos para que, en medio de todo este caos, se atienda primero el bienestar de los niños".
Holt International opera un orfanato en la localidad de Montrouis, unos 40 minutos al norte de Puerto Príncipe, y Cox dijo que allí había 30 niños que sobrevivieron sanos y salvos al terremoto.
La agencia tiene una veintena de familias que han casi completado los trámites para adoptar niños o niñas de Haití, "y si está todo en orden, nosotros urgimos a que sean traídos a Estados Unidos cuanto antes".
Pero antes de que un menor de edad pueda ser adoptado, dijo Williams, "es necesario verificar que es huérfano, y que no hay otros familiares vivos que puedan hacerse cargo de él".
"Haití ya ha perdido mucho, demasiado", comentó Cox. "Hay otras muchas formas de ayudar y ocuparse de la infancia haitiana, aparte de la adopción afuera del país".
"Hay miles, cientos de miles de niños que requieren asistencia allá, en su propia tierra, y aún si un niño se ha quedado sin familia, quizá en el barrio, en la comunidad, hay personas dispuestas a criarlo", puntualizó. EFE
Los huérfanos viajaron esta mañana a Pittsburg, en Pensilvania (EEUU), acompañados del gobernador de ese estado, Ed Rendell, y de inmediato fueron trasladados al Hospital de Niños en Lawrenceville para un reconocimiento.
Los 53 niños, que entraron a Estados Unidos con una visa temporal, proceden del orfanato BRESMA de Puerto Príncipe, donde había unos 130 menores. Se espera que el resto de niños sean trasladados a Pittsburg posteriormente.
Las autoridades informaron su disposición a concluir hoy mismo el tramite de adopción de muchos de los menores, los cuales aparentemente ya habían sido aprobados por el Gobierno haitiano, si bien algunos expedientes pudieron quedar destruidos durante el cataclismo.
Por su parte, la Archidiócesis Católica de Miami inició gestiones para el traslado de huérfanos haitianos en un programa que, abiertamente, sigue las pautas del llamado plan "Pedro Pan", que permitió la transferencia de unos 14.000 menores cubanos desde su patria a Florida entre 1960 y 1962.
Nadie sabe con certeza cuántos haitianos, menores de edad, han quedado huérfanos por el terremoto de 7 grados de magnitud que sacudió a Haití hace una semana. Algunos grupos de auxilio señalan que hay decenas de miles de huérfanos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia indica en Internet que ya antes del sismo había unos 380.000 niños en orfanatos y albergues de Haití, país azotado en esta década por inundaciones, tormentas tropicales y cuatro huracanes.
"Es natural que un desastre como el de Haití genere un aumento de los pedidos de información por parte de familias que han considerado la adopción de un niño o una niña de otro país", dijo a Efe, Judy Williams, directora de programa internacional de Global Adoption Services, en Maryland.
"Pero, por ahora, lo que el Gobierno de EEUU ha facilitado es el ingreso al país de aquellos menores cuyo trámite de adopción se había iniciado antes del terremoto", aclaró.
Susan Cox, portavoz de Holt International, una agencia de adopción de niños en Oregón, dijo a Efe que "hay que ser muy cuidadosos para que, en medio de todo este caos, se atienda primero el bienestar de los niños".
Holt International opera un orfanato en la localidad de Montrouis, unos 40 minutos al norte de Puerto Príncipe, y Cox dijo que allí había 30 niños que sobrevivieron sanos y salvos al terremoto.
La agencia tiene una veintena de familias que han casi completado los trámites para adoptar niños o niñas de Haití, "y si está todo en orden, nosotros urgimos a que sean traídos a Estados Unidos cuanto antes".
Pero antes de que un menor de edad pueda ser adoptado, dijo Williams, "es necesario verificar que es huérfano, y que no hay otros familiares vivos que puedan hacerse cargo de él".
"Haití ya ha perdido mucho, demasiado", comentó Cox. "Hay otras muchas formas de ayudar y ocuparse de la infancia haitiana, aparte de la adopción afuera del país".
"Hay miles, cientos de miles de niños que requieren asistencia allá, en su propia tierra, y aún si un niño se ha quedado sin familia, quizá en el barrio, en la comunidad, hay personas dispuestas a criarlo", puntualizó. EFE
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