El objeto cósmico, conocido como Ultima Thule, tiene aproximadamente el tamaño de la capital de Estados Unidos, y orbita en el Cinturón de Kuiper, aproximadamente a 1,000 millones de millas más allá de Plutón.
La nave no tripulada de la NASA, "New Horizons", empezará el próximo año sobrevolando un objetivo histórico: una reliquia congelada del sistema solar que a unos 6,400 millones de kilómetros de distancia constituye el lugar más distante jamás estudiado.
El objeto cósmico, conocido como Ultima Thule, tiene aproximadamente el tamaño de Washington, capital de Estados Unidos, y orbita en el oscuro y frío Cinturón de Kuiper, aproximadamente a 1,000 millones de millas más allá de Plutón.
La mayor aproximación será el 1° de enero a las 05H33 GMT. Hasta ese momento, cómo se ve y cómo está formado sigue siendo un misterio.
"Esta es una cápsula de tiempo que nos llevará 4,500 millones de años atrás, al nacimiento del sistema solar", dijo Alan Stern, el investigador principal del proyecto en el Southwest Research Institute, durante una conferencia de prensa el viernes.
Una misión compleja
Una cámara a bordo de la nave espacial está actualmente enfocada en Ultima Thule, para que los científicos puedan tener una mejor idea de su forma y formación, ya sea un objeto o varios.
"Nunca antes hemos estado en un objeto como este", dijo Kelsi Singer, investigador del "New Horizons" en el Southwest Research Institute. Prácticamente un día antes, "empezaremos a ver cuál es la forma real del objeto", explicó.
La nave entró en "modo de encuentro" el 26 de diciembre y está "muy sana", agregó Stern.
La comunicación con la nave tan lejana lleva seis horas y ocho minutos de cada lado, o 12 horas 15 minutos en ida y vuelta.
El 1° de enero a las 10:29 am (15H29 GMT) se esperará la "llamada al hogar" de New Horizons, que indicará si sobrevivió a la aproximación, a una distancia de solo 3,500 kilómetros.