Tras el bombardeo a instalaciones nucleares iraníes por parte de EE.UU, resurge el debate sobre el uranio enriquecido: un elemento clave para la producción de energía, pero también para la fabricación de armas nucleares. ¿Qué es y por qué su grado de pureza marca la diferencia entre un uso civil y uno militar?
La noche del sábado, Estados Unidos llevó a cabo una operación militar secreta llamada "Martillo de Medianoche", mediante la que bombardearon tres instalaciones nucleares de Irán: Fordo, Natanz e Isfahan.
EE.UU. ha informado que su objetivo es detener el programa nuclear de Irán, que afirman estaba próximo a construir armamento nuclear.
"Nuestro objetivo era la destrucción de la capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán y darle un freno a la amenaza nuclear planteada por el Estado patrocinador del terror número uno del mundo", dijo el presidente estadounidense, Donald Trump.
A raíz de este suceso, el doctor Elmer Huerta, asesor médico de RPP, explicó en Espacio Vital qué es el uranio enriquecido y cómo se utiliza en armas nucleares. Según detalló, toda la materia que nos rodea está compuesta por átomos. Estos átomos poseen un núcleo con protones (carga positiva), neutrones (sin carga) y están rodeados por electrones (carga negativa). El número de protones en el núcleo es lo que define a cada elemento químico y sus propiedades únicas, mientras que los neutrones influyen en la estabilidad del núcleo y en las propiedades nucleares del átomo.
Uno de esos elementos es el uranio, un metal que se encuentra de forma natural en la Tierra. Australia posee los mayores depósitos conocidos, aunque Kazajistán es el principal productor de uranio con fines comerciales. En su estado natural, el uranio tiene un peso atómico promedio de aproximadamente 238.03, debido a la mezcla de varios isótopos, principalmente el uranio-238, que tiene 92 protones y 146 neutrones en su núcleo. Esta forma, llamada uranio-238, es la más abundante en la naturaleza.
Lo que revolucionó la ciencia en el siglo pasado fue el descubrimiento de que el isótopo uranio-235, presente en pequeñas cantidades en el uranio natural, puede ser utilizado para fabricar reactores nucleares, generar energía eléctrica o incluso construir bombas atómicas. Para lograr esto, el uranio natural debe ser sometido a un proceso llamado enriquecimiento, que incrementa la proporción de uranio-235 frente al uranio-238.
La diferencia fundamental entre los usos pacíficos y militares del uranio está en el grado de enriquecimiento del isótopo U-235. Para aplicaciones civiles, como la generación eléctrica en plantas nucleares, se utiliza uranio enriquecido entre un 3 y un 5 %.
Cuando el enriquecimiento supera el 20 %, el material se considera altamente enriquecido, aunque se necesita un enriquecimiento cercano al 90 % para fabricar armas nucleares efectivas. Las bombas nucleares de Estados Unidos, por ejemplo, utilizan uranio enriquecido al 90 %. Según estimaciones internacionales, Irán había alcanzado un nivel del 60 % antes del ataque.