En la ciudad de Buenos Aires, la Junta Electoral inició la distribución de 7.365 urnas.
El despliegue de las urnas que los argentinos utilizarán el próximo domingo en la inédita segunda vuelta para elegir al próximo presidente comenzó ayer con el traslado del material electoral hacia los centros de votación.
En la ciudad de Buenos Aires, la Junta Electoral inició la distribución de 7.365 urnas, que se encontraban guardadas desde la celebración de la primera vuelta del pasado 25 de octubre en un deposito de la ciudad.
Las urnas ahora permanecerán custodiadas por agentes policiales en los centros donde sean depositadas hasta que comiencen los comicios del domingo.
En el inicio del despliegue estuvo presente el presidente de la Junta Electoral de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Morán, quien afirmó en declaraciones a los medios que la jornada se sucederá "sin inconvenientes ni altercados".
"En menos de 15 días se ha logrado instrumentar todo un nuevo operativo, un trabajo muy importante para un momento único", apuntó Morán, al tiempo que agradeció el esfuerzo de todos los trabajadores que participan en el despliegue.
Morán recordó además que en el balotaje del próximo domingo serán válidas las boletas usadas el 25 de octubre con el objetivo, destacó, de "simplificar la tarea a los partidos políticos y evitar confusiones al ciudadano".
Según Morán, "se ha tratado de facilitar todo" para que los argentinos puedan votar.
Unas 32 millones de personas están llamados a elegir el próximo domingo al futuro presidente de Argentina en una inédita segunda vuelta que enfrentará al candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y a su rival de la alianza opositora Cambiemos, Mauricio Macri.
EFE
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