El presidente argentino aseguró que el levantamiento de las restricciones cambiarias "se ha hecho bien" y dijo que ahora el mayor problema es bajar la inflación.
El presidente argentino, Mauricio Macri, aseguró que el levantamiento de las restricciones cambiarias, concretado el pasado jueves por su Gobierno, "se ha hecho bien" y dijo que ahora el mayor problema es bajar la inflación.
"Nos hemos liberado de esta traba que no nos permitía crecer, de este mal parche que había implementado el Gobierno anterior, y la realidad es que se ha hecho bien y eso nos va a generar un ámbito de crecimiento nuevo", afirmó Macri en una rueda de prensa.
Macri, quien asumió el Gobierno el pasado 10 de diciembre, valoró positivamente las medidas que adoptó la semana pasada para "poner en marcha a la Argentina".
"Estoy muy optimista. La reacción ha sido muy buena, pienso que eso va a empezar a generar actividades por todos el país y van a volverse a crear nuevos empleos", dijo.
Sin embargo, dijo que tras el fin del denominado "cepo" al dólar, que tuvo como consecuencia una devaluación acumulada hasta hoy del 33 %, se han detectado "algunos deslizamientos de precios de la canasta básica".
En este sentido, anunció que antes de fin de año se dará un aporte adicional de 400 pesos (30,5 dólares) a todos los niños beneficiarios de la asignación universal por hijo, a las madres embarazadas y a los jubilados que cobran la pensión mínima.
La medida, que beneficia a 8 millones de personas, tendrá un costo fiscal de 3.300 millones de pesos (252 millones de dólares), precisó el mandatario.
En cuanto a los aumentos de precios de las últimas semanas, Macri dijo que el Gobierno está "conversando con los empresarios", pero advirtió que en caso de que el Ejecutivo no logre un "acompañamiento" de parte del sector privado, se recurrirá a abrir las importaciones "y traer una oferta adicional que corrija el problema de precios".
"Nuestro gran problema es abocarnos a bajar la inflación. Y allí es importante el diálogo entre el gobierno, los trabajadores y las empresas y ponernos de acuerdo en cómo todos recorremos este camino en forma responsable", dijo Macri.
Sostuvo que espera de esta mesa de diálogo, que incluirá las negociaciones salariales para 2016, una "actitud generosa e inteligente".
"Yo sigo siendo optimista. Veo un buen estado de ánimo en Argentina, una alegría, una liberación, unas ganas de salir adelante", afirmó el presidente, quien hoy asistió en Asunción a su primera Cumbre del Mercosur.
EFE
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