Hong Kong era de las últimas naciones que mantenía las mascarillas en el mundo por el nuevo coronavirus. Sin embargo, se mantendrán en el transporte público y en los locales sanitarios, estos últimos podrán decidir según su propio criterio.
El jefe Ejecutivo de la región especial administrativa de Hong Kong, John Lee Ka Chiu, ha confirmado este martes que las mascarillas dejarán de ser obligatorias tanto en exteriores como en interiores a partir del 1 de marzo, poniendo así fin a una de las medidas contra el nuevo coronavirus más longevas del mundo.
La mascarilla sí será obligatoria en algunos recintos, como los locales sanitarios, ha añadido durante una rueda de prensa, en declaraciones recogidas por la cadena estatal CGTN.
Hong Kong pone fin así a tres años de obligatoriedad de cubrirse el rostro, uno de los lugares que más tiempo ha mantenido este mandato del mundo. La región especial administrativa de Macao también anunció este lunes que las mascarillas dejarán de ser obligatorias en exteriores, aunque se mantendrán en el transporte público y los locales sanitarios, estos últimos podrán decidir según su propio criterio.
A principios de febrero, las autoridades chinas anunciaban la retirada de los límites a los viajes entre sus territorios, otra de las medidas más duras en la lucha contra el coronavirus, permitiendo el traslado entre el territorio continental, Hong Kong y Macao. Además, China abrió sus fronteras internacionales el pasado 8 de febrero.
China: 83 mil muertes desde el fin del 'Cero COVID'
China registró un total de 83 150 muertes en hospitales relacionadas con la COVID-19 entre el pasado 8 de diciembre, cuando comenzó el desmantelamiento de la política de 'Cero COVID', y el 9 de febrero, según datos del Centro de Control de Enfermedades de China.
El 92,02 % de los fallecimientos se produjeron por un agravamiento de una enfermedad subyacente combinado con la COVID-19, indica el informe.
El resto de los decesos tuvo como causa principal una insuficiencia respiratoria causada por el coronavirus, que se propagó rápidamente por el país durante diciembre y enero tras la relajación de las restricciones.
El CDC informó la semana pasada de que el número de muertes por la COVID-19 en clínicas del país descendió el 6 de febrero un 97,6 % con respecto al pico de 4.273 fallecimientos registrado el pasado 4 de enero.
El epidemiólogo jefe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China (CDC), Wu Zunyou, aseguró a inicios de mes que la probabilidad de que el país sufra una "nueva ola de infecciones de la COVID-19" en los próximos meses es "insignificante".
La protección inmunológica de la población es "alta", señaló Wu, que añadió que China "acaba de experimentar una oleada de contagios", de los cuales "la mayoría de la gente ya se ha recuperado".
En comparación con hace tres años, el virus y sus variantes "han visto debilitada su patogenicidad", indicó el experto, citado hoy por el rotativo local Global Times.
(Con información de Europa Press)
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