La joven Kim Ju-ae, de quien no se tiene mucha información confirmada, acompañó a su padre en su reciente viaje oficial a China.
Seúl dijo este jueves que la reciente visita de la hija del líder norcoreano, Kim Jong-un, a Pekín la perfila como la favorita para sucederle, al servir como experiencia diplomática, en un histórico viaje en el que Pyongyang logró proyectar unidad con China y Rusia.
La presencia en Pekín de Kim Ju-ae, de unos 12 años, permitió establecer "la narrativa revolucionaria necesaria para cimentar su condición de potencial sucesora", dijo el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreano durante una comparecencia parlamentaria a puerta cerrada.
Aunque Ju-ae, cuyo nombre no ha sido confirmado oficialmente, permaneció en la Embajada norcoreana durante la mayor parte de la visita y evitó las cámaras al regresar en tren, su simple participación habría servido para reforzar la idea de una continuidad dinástica, según el NIS.
El NIS también consideró improbable la existencia de otros hijos en posición relevante, pese a rumores sobre discapacidades o realización estudios en el extranjero, según los detalles revelados por dos legisladores de los principales partidos surcoreanos, citados por la agencia local de noticias Yonhap.
Noticias, entretenimiento en vivo, debates intensos sobre fútbol y más. ¡Entra ya! 👇
Salud y cuidados del líder
En cuanto a la salud del mandatario norcoreano, la Inteligencia surcoreana sostuvo que no presenta grandes problemas, más allá de síntomas relacionados con su obesidad, como la sudoración excesiva o la fatiga al subir escaleras.
El NIS observó que Pyongyang tomó medidas adicionales para minimizar cualquier exposición de información biológica de Kim y su hija, llegando incluso a trasladar materiales y desechos generados durante la visita bajo un estricto control.
Victoria simbólica con aparentes divergencias
El ministro surcoreano de Unificación, Chung Dong-young, dijo la semana pasada que la imagen de Kim flanqueado por los presidentes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladímir Putin, durante el desfile militar en Pekín supuso "un enorme éxito diplomático en términos simbólicos".
Sin embargo, el NIS señaló que Kim mostró signos de tensión y falta de experiencia en su debut en la diplomacia multilateral, como cuando entró al desfile militar antes que Xi Jinping o imitó los gestos del presidente ruso, Vladímir Putin, durante la reunión.
A diferencia de Pekín, Pyongyang evitó difundir públicamente los compromisos económicos alcanzados durante la cumbre con Xi, lo que podría ser un indicio de que las demandas norcoreanas de ampliar los intercambios económicos no habrían recibido una respuesta plena por parte de China, según la agencia.
En el caso de Rusia, el informe apuntó que, aunque Kim expresó su intención de prolongar la alianza bilateral, Putin no llegó a respaldar abiertamente esa idea de largo plazo.