El robot que aterrizó a la superficie lunar el pasado 3 de enero comenzará una exploración científica por el lado más accidentado y deberá atravesar varios cráteres pequeños, según la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA)
China celebró este viernes el éxito de su histórica misión de llegar a la cara oculta de la Luna y advirtió que el robot teledirigido desplegado en la superficie lunar deberá moverse por un terreno muy accidentado.
Se trata de la sonda Chang'e-4 que logró el 3 de enero el primer aterrizaje de la historia sobre este hemisferio de la Luna que está en permanencia de espaladas a la Tierra. Representa una etapa crucial del ambicioso programa espacial chino.
Un vehículo teledirigido, el Yutu-2 ("Conejo de Jade 2"), salió de la sonda unas horas después del descenso y se encuentra sobre la superficie lunar con el objetivo de realizar análisis.
La sonda Chang'e-4 tomó una fotografía publicada el viernes por la Administración Espacial Nacional de China (CNSA). La imagen panorámica de 360 grados muestra una superficie lunar gris, el robot y las marcas dejadas por sus ruedas.
"Se puede ver que la sonda está rodeada de una multitud de pequeños cráteres", señaló Li Chunlai, el comandante en jefe del sistema de aplicación sobre el terreno de la misión Chang'e-4, citado por la agencia oficial Xinhua.
La sonda se posó en una región del polo sur de la Luna, el cráter Von Karman, situado en la Cuenca Aitken, el mayor cráter de impacto del sistema solar.
“Los cráteres situados cerca del robot -uno de los cuales es de 20 metros de ancho y cuatro metros de profundidad- constituirán un desafío para los ingenieros encargados de elaborar su recorrido”, indicó Li.
Etapa de exploración científica
La nave está equipada con varios instrumentos, algunos de ellos alemanes y suecos, y en particular realizará prospecciones del suelo lunar y estudiará las radiaciones cósmicas, así como la interacción entre el viento solar y la superficie del satélite, según la agencia de noticias Xinhua.
Pekín está invirtiendo sumas millonarias en su programa espacial dirigido por el ejército, con la esperanza de contar con una estación espacial tripulada para 2022 y, eventualmente, enviar luego seres humanos a la Luna. Ésta es la segunda sonda china que aterriza en la Luna, tras el Yutu-1 en 2013, que estuvo activo durante 31 meses.
AFP
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