Jeannette Jara (26%) y José Antonio Kast (casi 23%) disputarán la Presidencia de Chile en el balotaje del 14 de diciembre, pero ganarse parte del 19.7 % obtenido por Franco Parisi (Partido de la Gente) podría ser clave para el triunfo.
Con una participación superior al 83 % gracias al retorno del voto obligatorio, Chile eligió el domingo a sus dos candidatos para la segunda vuelta presidencial a disputarse el próximo 14 de diciembre. Los contendores son Jeannette Jara, del bloque gobiernista de izquierda que incluye al Partido Comunista, y el conservador y derechista líder del Partido Republicano, José Antonio Kast.
Sin embargo, la gran sorpresa fue el tercer lugar de Franco Parisi, quien rozó el 20 % de los votos y duplicó su bancada parlamentaria de 7 a 14 diputados.
En el programa Las cosas como son, de RPP TV, el exembajador de Perú en Chile, Carlos Pareja Ríos, y el internacionalista Ramiro Escobar analizaron este escenario y ensayaron una explicación del resultado y de lo que puede venir en la campaña hacia el balotaje.
En primer lugar, ambos coincidieron en resaltar la limpieza del proceso. Al respecto, señalaron que los candidatos derrotados reconocieron rápidamente los resultados. Evelyn Matthei, del frente derechista Chile Vamos, acudió a felicitar a Kast y se ubicó a su lado en el escenario, mientras Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario, hizo lo propio.
¿Quién es Franco Parisi y por qué marca la segunda vuelta?
Franco Parisi, líder del Partido de la Gente (PDG), se presentó como una opción ni de derecha ni de izquierda, centrada en críticas a la “clase política tradicional” y propuestas sencillas como reducir las colas en la salud pública. Su votación se concentró en jóvenes, votantes primerizos y regiones postergadas.
Ganó en las cuatro regiones del extremo norte: Arica, Antofagasta, Atacama e Iquique. Y con los votos de otras regiones sumó el 19.71% en todo el país.
Según Ramiro Escobar, los habitantes del norte “se sienten relativamente abandonados y más desconectados con los centros de poder”, lo que los hace receptivos al discurso anti-casta de Parisi.
Carlos Pareja lo describió como captador de “mucho voto joven, mucho voto emocional, mucha gente que no está tan preparada políticamente”.
Una encuesta mencionada durante el análisis indica que, de los votantes de Parisi, el 40 % se inclinaría hoy por José Antonio Kast, mientras que el 20 % apoyaría a Jeannette Jara. El resto permanecería indeciso.
El mismo Parisi, la noche del domingo, tras conocerse los resultados electorales, hizo un llamado a Jara y Kast a que hagan cambios sobre sus propuestas y plantear medidas afines a los votantes del PDG.
"Ellos son quienes tienen los problemas ahora, nosotros no necesitamos ningún favor. Ellos tienen que ganarse la opinión de la gente, no al revés", dijo el candidato.
Este bloque representa cientos de miles de sufragios que pueden inclinar la balanza en el balotaje del 14 de diciembre. Fuera de los votos que Kast podría obtener de los logrados por los derechistas Kaiser (13.94 %) y Matthei (12.46 %).
Jara y la mochila del oficialismo
Jara llegó al 26 % de los votos, un resultado que quedó por debajo de lo que esperaba su sector —que apuntaba hasta el 32%— y, sobre todo, inferior a la aprobación con la que aún cuenta el presidente Gabriel Boric, que ronda el 32-35 %.
Para el internacionalista Ramiro Escobar, la candidata de izquierda arrastra dos pesos difíciles de soltar, ser militante del Partido Comunista y, al mismo tiempo, representar al oficialismo en un momento de desgaste del Gobierno.
Con ese piso bajo y esas dos cruces, su margen de crecimiento es limitado, por lo que su campaña ya comenzó a desplegar guiños hacia los electores de Evelyn Matthei y, especialmente, de Franco Parisi, destacando coincidencias con ambas propuestas.
Las fortalezas y riesgos de José Antonio Kast
Por su parte, José Antonio Kast, con casi el 23 %, consiguió aglutinar a la derecha tradicional y captar buena parte de las clases medias.
Su programa liberal —baja de impuestos y estímulo directo a la inversión privada— encaja con las dos grandes preocupaciones que marcaron la primera vuelta: la explosión de la delincuencia y la falta de empleo, esta última atribuida a la escasez de nuevas inversiones durante el gobierno de Boric.
Esos temas le permiten contrastar con la gestión oficialista y presentarse como la opción de orden y crecimiento.
Según el análisis de Ramiro Escobar, el riesgo para Kast aparecería cuando el debate se desplace a temas sociales y "valóricos", donde su discurso más conservador puede alejar al centro y a una porción del voto Parisi que no se siente cómodo con posiciones duras en materia de género o diversidad, entre otros temas.
Para sumar esos sufragios indecisos o antiélite, probablemente deba moderar el tono y priorizar los mensajes de seguridad y reactivación económica, señaló el analista.