Los docentes, convocados por el Colegio de Profesores, convocaron la huelga a causa de "la nula respuesta del Gobierno de Sebastián Piñera" a sus demandas, que incluyen mejoras de la infraestructura educacional, el agobio laboral de los maestros y el pago de la deuda histórica.
Miles de personas se manifestaron este jueves en Santiago y otras ciudades de Chile, en el marco de una huelga indefinida de profesores de enseñanza básica y media, que demandan mejoras en la educación pública y acusan al Gobierno de indiferencia frente a lo que consideran una crisis del sector.
En Santiago, unos 50.000 manifestantes se desplazaron por la Alameda Bernardo O'Higgins, la principal avenida de la capital chilena, en una marcha que comenzó pacífica y terminó con disturbios entre manifestantes y la policía.
La manifestación de docentes fue respaldada por estudiantes universitarios y secundarios, que en las primeras horas del día ya habían protagonizado actos que derivaron en incidentes en sectores de Santiago aledaños a facultades universitarias.
Los docentes, convocados por el Colegio de Profesores, convocaron la huelga a causa de "la nula respuesta del Gobierno" a sus demandas, que incluyen mejoras de la infraestructura educacional, el agobio laboral de los maestros y el pago de la deuda histórica, sin exigencias de aumentos salariales.
La deuda histórica se arrastra desde 1981, cuando la dictadura de Augusto Pinochet traspasó la administración de la enseñanza desde el Ministerio de Educación a los municipios, sin disponer el pago de unas indemnizaciones a los docentes por parte de éstos. Según el Colegio de Profesores, más de 10.000 maestros han muerto esperando el pago desde entonces.
La agenda pendiente en la educación chilena
También se sumó a la convocatoria a la huelga el rechazo a la decisión del Gobierno de convertir en optativos los ramos de Historia, Educación Física y Artes en los dos últimos años de enseñanza media.
"Nos estamos manifestando por los problemas graves de la educación pública", dijo durante la marcha Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores, quien reiteró que Gobierno mantiene su silencio frente a las demandas.
Cuando la marcha pasó frente a la Moneda, sede del Ejecutivo, el dirigente habló desde una camioneta, exigiendo al presidente de Chile, Sebastián Piñera, que escuche al profesorado.
"Chile no es una empresa y nosotros no somos los empleados de su empresa", dijo el docente, y llamó además a "hacer su trabajo" al Ministerio de Educación, donde algunos funcionarios se unieron a la marcha y colgaron un cartel demandando la renuncia de la ministra, Marcela Cubillos.
Durante el acto de término de la marcha, grupos de encapuchados lanzaron bombas incendiarias contra la policía y se enfrentaron con los carabineros, lo que llevó a que la mayoría de los manifestantes se marcharan del lugar, mientras los enfrentamientos continuaron por largo rato, aunque de forma esporádica, con un número indeterminado de detenidos.
También hubo incidentes en marchas realizadas en las sureñas ciudades de Concepción y Temuco, mientras en otros puntos del país transcurrieron de forma pacífica.
EFE
Comparte esta noticia