Por primera vez en la historia, Estados Unidos ha utilizado la bomba GBU-43 Massive Ordnance Air Blast (MOAB), un inmenso proyectil de unas 10 toneladas de peso, para atacar una base del Estado Islámico en Afganistán. El objetivo era destruir complejos de cuevas y túneles subterráneos.
"La bomba Moab pesa 10 toneladas y explota al llegar al suelo. El área de acción está en el orden de los cinco kilómetros. Es un elemento de medida para amedrentar al enemigo", explicó el Mayor (R) Gabriel Blanco, experto en armas de destrucción masiva y ex inspector de la ONU en Irak, cuando se desarrolló el prototipo.
La GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast Bomb (MOAB) fue objeto de una exitosa prueba de campo en la Base de la Fuerza Aérea Eglin en Florida el 11 de marzo de 2003 y otro más el 21 de noviembre. La MOAB es un proyecto tecnológico del laboratorio del Air Force Research Laboratory que inicio en el 2002.
La bomba GBU-43/B, desarrollada por el Laboratorio de Investigaciones de la Fuerza Aérea estadounidense, fue probada por primera vez en Florida en abril de 2003, justo antes del inicio de la guerra en Irak. Según la Fuerza Aérea el estallido generó una columna de humo y polvo que podía avistarse a 32 kilómetros de distancia.
La producción de cada unidad de 'La madre de todas las bombas' cuesta 16 millones de dólares. El ejército estadounidense ha gastado hasta la fecha 314 millones en la fabricación de este explosivo.

