"Aún pensamos que tenemos una apuesta ganadora en este juego, y vamos a seguir con ella", dijo Tad Devine, el principal estratega de la campaña de Sanders.
La campaña de Bernie Sanders defendió que aún tiene opciones de hacerse con la nominación presidencial demócrata para las elecciones generales de noviembre en EE.UU., pese a que su rival, Hillary Clinton, reforzó su liderazgo en las primarias en la jornada del supermartes.
"Aún pensamos que tenemos una apuesta ganadora en este juego, y vamos a seguir con ella", dijo hoy Tad Devine, el principal estratega de la campaña de Sanders, en un encuentro con periodistas en Burlington (Vermont).
El senador de 74 años logró cuatro victorias este martes -Vermont, Oklahoma, Minesota y Colorado- frente a las siete de Clinton, que volvió a acaparar el voto negro en los estados del sur y amplió su ventaja en términos de delegados.
Sanders aseguró el martes que su campaña continuará en marcha hasta la convención nacional demócrata que se celebrará en Filadelfia en julio, y en la que se nombrará finalmente el candidato del partido para las elecciones del 8 de noviembre.
"Sé que mucha gente nos considera simplemente una campaña para poner un mensaje sobre la mesa. Pero esta es una campaña para ganar", aseguró Jeff Weaver, el jefe de la campaña de Sanders, en la conferencia de prensa, según informan medios locales de Vermont.
¿Cuál es la estrategia de Sanders?
La estrategia de Sanders es alargar la contienda demócrata hasta junio, cuando vota California, el estado que más delegados otorga, y cosechar por el camino triunfos en territorios afines como Michigan y Nueva York.
Weaver recordó que Sanders cuenta con opciones de ganar los caucus (asambleas populares) en Kansas y Maine y las primarias en Nebraska que se celebran este fin de semana, y tiene buenas perspectivas en Michigan, un estado importante que vota el próximo martes, con lo que su campaña podría recuperar bastante oxígeno.
Clinton, por su parte, es la favorita en Luisiana, que vota este sábado, y en Misisipi, que acude a las urnas el martes; además de en estados importantes que celebran primarias el 15 de marzo, como Florida, Illinois, Carolina del Norte y Misuri.
De los 2.383 delegados necesarios para lograr la nominación demócrata, Sanders acumula hasta ahora unos 349 frente a los 544 de la ex secretaria de Estado.
Pero Clinton tiene además el apoyo de los llamados superdelegados, funcionarios electos del partido que se reservan un sexto de los votos en la convención nacional y que pueden cambiar de opinión antes de julio, pero que, de momento, la respaldan a ella por un margen de 457 frente a los 22 de Sanders.
EFE
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