¿Están separadas la economía y la política en el Perú? No, no lo están, pues nuestro país podría crecer mucho más si tuviéramos una política seria, estable y con visión de futuro. Pero siendo así, ¿por qué la economía crece a pesar de esos grandes defectos? ¿Por qué tenemos una de las monedas más estables del mundo?, ¿uno de los crecimientos más altos de la región (más que Chile, Colombia o México, entre otros)? Y una balanza comercial positiva, envidiable para muchos, pues exportamos bastante más de lo que importamos. Porque si le damos una mirada positiva a nuestra realidad, veremos que la relación entre economía y política se parece mucho al comportamiento de una cometa con quien la sostiene.
Sí, paisana, paisano, una cometa que se eleva en el cielo, mientras el gobierno sostiene el hilo desde el abajo. Porque usted sabe que el que la cometa suba o no, no depende solo de la habilidad de quien la sujeta, sino también de la forma en que está construida, de la fuerza del viento y de otros factores.
Y la cometa de nuestra economía tiene una estructura fuerte, la de nuestro espíritu emprendedor donde más del 70% de los peruanos generan sus propios ingresos y no esperan ayuda del Estado para salir adelante.
La independencia y costumbre de depender de uno mismo hacen que nuestra economía sea además muy ligera, capaz de adaptarse a las variadas circunstancias que se le imponen. Y esa cometa cuenta con una cola fuerte, que pesa un poco, pero nos da equilibrio necesario para no desorientarnos.
Esa es la política monetaria, de ese Banco Central, que mantiene una moneda sólida, incluso más estable que el dólar, y que nos ayuda a aprovechar mejor la otra inmejorable ventaja que tenemos: los fuertes vientos favorables del comercio internacional, con demanda y precios nunca vistos para nuestros minerales y productos agroindustriales. La nuestra es una cometa especial: ha aprendido a volar alto incluso cuando quien la sostiene no sabe guiarla bien y no la deja ir tan arriba como realmente podría.
¿No sería mejor cortar ese hilo y dejar de depender de la política? No, pues sin hilo la cometa se descontrola y termina cayendo. Y, curiosamente, quienes saben de cometas conocen que cuando se jala el hilo la cometa a veces sube más, como ocurre en el Perú, donde los malos gobiernos, lejos de hacernos caer, muchas veces nos impulsan a mejorar, a buscar otros mercados, a innovar, a resistir.
Esa es nuestra mirada positiva. Tal vez no tengamos el mejor piloto, pero nuestra cometa tiene buena estructura, viento y coraje. Y mientras haya peruanos como ustedes paisana, paisano, dispuestos a seguir sosteniéndola, podrá seguirá volando a pesar de las autoridades deficientes. Eso sin olvidar que volará más alto cuando elijamos un mejor gobierno.
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