El caso Jeffrey Epstein resurge con nuevas revelaciones y tensiones políticas en Estados Unidos, alimentando el descontento de la base republicana y generando una inesperada arma para los demócratas. La reunión del Departamento de Justicia con Ghislaine Maxwell, expareja de Epstein, y la negativa a divulgar archivos clave mantienen el escándalo en el centro del debate.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) interroga este jueves a Ghislaine Maxwell, colaboradora y expareja de Jeffrey Epstein, en un centro penitenciario de Tallahassee, Florida, donde cumple una condena de 20 años por tráfico sexual.
La reunión, liderada por el fiscal general adjunto Todd Blanche, busca esclarecer posibles detalles sobre los involucrados en la red de abuso sexual liderada por Epstein, fallecido en 2019.
Según informó ABC News, Blanche y los abogados de Maxwell se reunen en un tribunal federal, en un contexto de creciente presión por la falta de transparencia en el caso.
El interés renovado en el caso surge tras la confirmación del FBI y el DOJ el pasado 7 de julio de que no existe una "lista de clientes" de Epstein, desmintiendo teorías conspirativas que apuntaban a la implicación de figuras prominentes.
Esta conclusión ha generado descontento entre los seguidores del movimiento Make America Great Again (MAGA), quienes esperaban que la administración Trump cumpliera su promesa de campaña de divulgar dicha lista.
Trump y Epstein mantuvieron una amistad documentada desde los años 80 hasta principios de los 2000, asistiendo juntos a eventos sociales y fiestas en Mar-a-Lago. Registros de vuelo confirman que Trump viajó siete veces en los aviones privados de Epstein entre 1993 y 1997.
Trump en el ojo del huracán: su nombre en los archivos
The Wall Street Journal informó que en mayo de 2025, la fiscal general Pam Bondi y Todd Blanche comunicaron al presidente Donald Trump que su nombre aparece "en múltiples ocasiones" en los archivos de Epstein.
Aunque no se ha especificado el contexto, esta revelación ha intensificado las críticas hacia Trump, quien había prometido transparencia.
La Casa Blanca, a través de su director de comunicaciones Steven Cheung, calificó estas informaciones como "fake news" y aseguró que Trump expulsó a Epstein de su club Mar-a-Lago por comportamiento inapropiado.
La controversia se agudizó con la publicación de una supuesta carta de Trump a Epstein, reportada por The Wall Street Journal, que incluiría un dibujo obsceno y la frase "Feliz cumpleaños, y que cada día sea otro secreto maravilloso".
Trump negó categóricamente su autoría y demandó al periódico, a News Corp y a Rupert Murdoch por difamación, exigiendo 10 000 millones de dólares. La Casa Blanca también vetó al Journal del viaje presidencial a Escocia en represalia.

Tensiones políticas y fracturas en el Partido Republicano
El manejo del caso Epstein ha generado una fractura en el movimiento MAGA, base de apoyo de Trump. Líderes republicanos como el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, han pedido "plena transparencia", distanciándose de la postura de Trump, quien calificó el caso como "sórdido pero aburrido".
Congresistas republicanos como Marjorie Taylor Greene y Nancy Mace han criticado la decisión del DOJ de no divulgar más archivos, exigiendo respuestas claras.
Por su parte, los demócratas han aprovechado la situación para presionar a la administración Trump. El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, solicitó una sesión informativa a puerta cerrada sobre los archivos, mientras que el representante Hakeem Jeffries acusó a los republicanos de "proteger a los ricos y desvergonzados".
En el Senado, los demócratas intentaron forzar una votación para divulgar los archivos, pero los republicanos, liderados por John Cornyn, bloquearon la iniciativa.

Rechazo judicial, nuevas demandas de transparencia, y golpe a Trump en encuesta
Ayer, miércoles, la jueza federal de Florida Robin L. Rosenberg denegó una solicitud del DOJ para divulgar transcripciones del gran jurado en el caso Epstein, argumentando limitaciones legales.
Esta decisión frustró los esfuerzos de la administración Trump por apaciguar a sus críticos, quienes exigen acceso a los documentos.
El representante James Comer, presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, anunció que actuará rápidamente para emitir una citación al DOJ y buscar declaraciones de figuras como Bill y Hillary Clinton, por sus posibles con Ghislaine Maxwell.
Además, el despido de la fiscal Maurene Comey, quien procesó a Epstein y Maxwell, ha generado sospechas.
Según The New York Times, su salida se relaciona con críticas internas de Trump, quien expresó incomodidad por tener "a un Comey" en su administración, en referencia a su padre, el exdirector del FBI James Comey.
Una encuesta de Gallup publicada este jueves reveló que el índice de aprobación de Trump ha caído al 37%, el más bajo desde el inicio de su segundo mandato. Esta disminución, especialmente entre votantes independientes, se atribuye en parte a la controversia del caso Epstein, sumada a críticas por decisiones como los recortes a Medicaid y el envío de armas a Ucrania. A pesar de esto, el apoyo entre los republicanos se mantiene en un 89%.
La relación Trump-Epstein
Trump y Epstein mantuvieron una amistad documentada desde los años 80 hasta principios de los 2000, asistiendo juntos a eventos sociales y fiestas en Mar-a-Lago.
Registros de vuelo confirman que Trump viajó siete veces en los aviones privados de Epstein entre 1993 y 1997.
Sin embargo, Trump ha insistido en que rompió relaciones con Epstein tras un conflicto por una propiedad en 2004 y lo expulsó de Mar-a-Lago por comportamiento inapropiado.