Este jueves 11 de septiembre, las autoridades de Utah, donde ocurrió el crimen, informaron que recuperaron el arma que fue utilizada, un rifle de alta potencia. El asesinato de Charlie Kirk, director ejecutivo y cofundador de la organización juvenil conservadora Turning Point USA, sigue impactando a Estados Unidos y un día después del ataque las autoridades continúan buscando al sospechoso. ¿Cómo se produjo el atentado? ¿Qué dirección toman las investigaciones de las autoridades?
Tras horas de declaraciones confusas por parte de distintas autoridades sobre el asesinato de Charlie Kirk, mientras encabezaba un mitin en una universidad de Utah, ninguna persona ha sido detenida.
La policía y agentes federales realizan este jueves 11 de septiembre una intensa búsqueda del francotirador que se cree disparó el único tiro que mató al activista que movilizaba a la juventud seguidora del presidente Donald Trump.
Paradójicamente, el atentado en su contra ocurrió mientras respondía preguntas sobre violencia con armas de fuego frente a miles de jóvenes estudiantes.
A Kirk, de 31 años, comentarista de podcast y radio e influyente aliado del actual líder de la Casa Blanca, se le atribuye haber ayudado a construir la base del presidente republicano entre los votantes más jóvenes. Fue asesinado a tiros el miércoles en lo que el gobernador de Utah, Spencer Cox, calificó de asesinato político.
A continuación, lo que sabemos de su asesinato:

Un disparo desde un tejado
Kirk, de 31 años, se encontraba hablando en un debate organizado por Turning Point USA en la Universidad del Valle de Utah cuando, según las autoridades, el tirador disparó desde un tejado.
El comunicado del Departamento de Seguridad Pública indicó que se creía que el tiroteo fue un ataque selectivo perpetrado por una persona, pero señaló que no podía proporcionar más detalles para proteger la integridad de la investigación.
Videos publicados en redes sociales muestran a Kirk hablando por un micrófono de mano mientras estaba sentado bajo una carpa blanca. Entonces, se oye un solo disparo y Kirk extiende la mano derecha mientras la sangre brota a borbotones del lado izquierdo de su cuello.
El asesinato ocurrió frente alrededor de 3 000 personas que asistieron al evento en la universidad, a unos 65 km al sur de Salt Lake City.

Kirk, cofundador y presidente del grupo estudiantil conservador Turning Point USA, fue declarado muerto en un hospital local horas después. Su asesinato causa expresiones de indignación y denuncias de violencia política tanto por parte de demócratas como de republicanos.
Este 11 de septiembre, los investigadores en Utah recuperaron el arma utilizada para matar al activista conservador. Se trata de un rifle de alta potencia hallado en una zona boscosa donde el tirador había huido, según declaró el agente del FBI Robert Bohls.
Bajo la caza de un sospechoso
Hasta el momento, ninguna persona se encuentra detenida y dos sospechosos que habían sido detenidos fueron liberados luego de que las autoridades descartaran su implicación en los hechos.
Las autoridades intensifican la búsqueda este jueves y la concentran en un solo agresor, un día después del cruce de versiones entre las autoridades sobre presuntos sospechosos.
La Policía estatal emitió un comunicado en la noche del miércoles 10 de septiembre, indicando que dos hombres habían sido detenidos y uno de ellos fue interrogado por las fuerzas del orden, pero ambos fueron puestos en libertad.
Inicialmente, el gobernador Spencer Cox declaró en una rueda de prensa que la Policía estaba interrogando a una persona de interés, mientras que Beau Mason, comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Utah, declaró en la misma conferencia que el autor, sospechoso de disparar un solo tiro, seguía prófugo.
Por su parte, el director del FBI, Kash Patel, indicó que una persona, cuyo nombre no se identificó, fue detenida para ser interrogada y posteriormente puesta en libertad. "Nuestra investigación continúa", remarcó en redes sociales.
Tras la detención y liberación de dos personas, "se está llevando a cabo una investigación y se busca al tirador", indicó un comunicado del Departamento de Seguridad Pública de Utah.
"No existen vínculos actuales con el tiroteo con ninguno de estos individuos (...) Hay una investigación en curso y la búsqueda del tirador. Este tiroteo sigue siendo una investigación activa", agregó la nota oficial que señala que ese Departamento se encuentra trabajando con el FBI, la Fiscalía del Condado de Utah, la Oficina del Sheriff del Condado de Utah y los departamentos de policía locales.
Tras el ataque, los testigos señalaron que varios agentes mostraron desde sus teléfonos una fotografía a la población para saber si reconocían a una persona de interés. Las autoridades informaron que el tirador vestía ropa oscura.
Hasta ahora, no hay información que indique que una segunda persona estuviera involucrada en el ataque, afirmó el gobernador republicano.
“Múltiples escenas del crimen”
Uno de los dos detenidos fue un hombre mayor que aparece en fotos que circularon en línea poco después del asesinato, era conocido por los lugareños como un "mosca política", según el ‘Salt Lake Tribune’. Las autoridades informaron que la policía universitaria lo había acusado de obstrucción.
El otro hombre había sido descrito inicialmente por el gobernador como una "persona de interés" en la investigación, pero ha quedado en libertad luego de que las autoridades descartaran su implicación.
La policía declaró que los investigadores señalaron en la noche del miércoles que se encontraban buscando pistas en "múltiples escenas del crimen activas", identificadas con base en el lugar donde Kirk recibió el disparo y los "lugares por los que viajaron el sospechoso y la víctima".

Kirk, casado y padre de dos hijos pequeños, acababa de regresar a Estados Unidos tras una gira de conferencias por Corea del Sur y Japón.
Un “asesinato político”
El comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Utah, Beau Mason, subrayó que el agresor tenía como objetivo una sola persona: Charlie Kirk y dados sus vínculos con el movimiento conservado, el gobernador Spencer Cox, calificó lo ocurrido como un “asesinato político”.
Este tiroteo remarca el período más prolongado de violencia política en Estados Unidos desde la década de 1970. Más de 300 casos de actos violentos con motivación política se han registrado en todo el espectro ideológico desde que partidarios de Trump atacaron el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, según recoge un recuento de la agencia de noticias Reuters.
Donald Trump incluso ha sobrevivido a dos atentados contra su vida: uno en el que recibió un disparo en una oreja durante un acto de campaña en julio de 2024 y otro, dos meses después, fue frustrado por agentes federales.