"Todo el mundo sabe que esto viene de China, pero he decidido que tampoco tenemos que darle tanta importancia”, explicó el presidente de los Estados Unidos tras haber acusaciones de xenofobia y críticas por su forma de referirse al COVID-19.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este martes que ha decidido dejar de referirse al coronavirus como "el virus chino", una costumbre que le ha generado acusaciones de xenofobia y críticas por no reflejar adecuadamente la naturaleza global de la pandemia. "Todo el mundo sabe que esto viene de China, pero he decidido que tampoco tenemos que darle tanta importancia. Creo que yo le he dado mucha importancia y que la gente lo entiende", dijo durante una entrevista con la cadena de televisión Fox News.
La semana pasada, Donald Trump aumentó sus referencias al "virus chino", hasta el punto de tachar la palabra "coronavirus" en los papeles donde tenía preparadas sus declaraciones a la prensa y escribir a mano esa expresión, muy utilizada por comentaristas de derechas en Estados Unidos. Sin embargo, durante una rueda de prensa este lunes, un fotógrafo captó una instantánea de sus declaraciones preparadas y, esta vez, el mandatario había tachado la palabra "chino" para referirse únicamente al patógeno como "virus".
“No es su culpa”
Además, Donald Trump tenía pegada con celofán en sus declaraciones un párrafo añadido aparentemente a última hora a su discurso, en el que subrayó la importancia de "proteger totalmente a la comunidad asiático estadounidense" en el país. "Son gente maravillosa y la expansión del virus no es su culpa de ninguna manera", recalcó el presidente de los Estados Unidos.
Unas horas antes, el diario The New York Times había publicado un reportaje que reflejaba el miedo que sienten muchos estadounidenses de origen chino o asiático por los insultos, amenazas o agresiones de que han sido objeto desde que comenzó la crisis del coronavirus. El reportaje subrayaba que la expresión utilizada por Donald Trump podía estar incitando algunos de esos ataques racistas, aunque no está claro si el cambio de postura del presidente se debe a esa noticia del diario neoyorquino.
No se “arrepiente”
Donald Trump recordó este martes que no le gustó que China "acusara" a los soldados estadounidenses de haber introducido el coronavirus en el país asiático durante una visita a la zona de Wuhan en octubre, una teoría que compartió este mes un portavoz del Ministerio chino de Exteriores. Ese hecho pareció motivar el empeño del líder republicano en utilizar numerosas veces la expresión "virus chino" la semana pasada, algo que aparentemente funcionó bien entre su base de votantes.
Aunque aseguró que no se "arrepiente" de haber usado esa frase, también subrayó que tiene "una relación muy buena con el presidente (chino), Xi" Jinping, y que ese país "ha pasado por un infierno" debido a la crisis del coronavirus. La costumbre de Donald Trump de usar esa expresión provocó incluso críticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la semana pasada subrayó que "este virus no tiene fronteras" y que "es importante ser cuidadosos con el lenguaje" y no relacionarlo "con una etnia" o nacionalidad en concreto. EFE
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