Autoridades estadounidenses se han propuesto vacunar contra la COVID-19 a unas 20 millones de personas antes de finales de año y 100 millones antes de finales de marzo.
Estados Unidos inicia este lunes una vasta campaña de vacunación contra la COVID-19, tras unos preparativos de urgencia durante el fin de semana, mientras que al otro lado del Atlántico, Francia lanza una estrategia de test masivos en algunas ciudades y Alemania prepara un confinamiento parcial.
En un año, la pandemia mató a más de 1,6 millones de personas en el mundo y más de 72,1 millones se contagiaron, según un balance de la AFP del lunes.
En Estados Unidos, el país más golpeado del planeta, el número de muertos se acerca a los 300 000, con más de 16,2 millones de contagios. Este fin de semana, la vacuna de Pfizer/BioNTech comenzó a ser enviada a hospitales y otros lugares, en cajas refrigeradas a -70 ºC, desde la fábrica de Pfizer en Michigan.
El laboratorio indica que 20 aviones transportarán sus vacunas cada día. "Las vacunas están enviadas y en camino", celebró el domingo el presidente estadounidense Donald Trump en Twitter.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, afirmó por su parte que su estado (en el este de Estados Unidos), sería el primero en vacunar, menos de 72 horas después de que la vacuna Pfizer/BioNTech recibiera la luz verde de las autoridades sanitarias del país.
Cerca de tres millones de dosis deberán estar disponibles de aquí al miércoles para vacunar a unos 20 millones de personas antes de finales de año y 100 millones antes de finales de marzo.
La urgencia apremia: las infecciones se dispararon con 1,1 millones de nuevos casos confirmados en los últimos cinco días.
Estados Unidos fue el viernes el sexto país en aprobar la vacuna de la alianza Pfizer/BioNTech, tras el Reino Unido, Canadá, Baréin, Arabia Saudita y México.
En Europa, la Agencia Europea del Medicamento emitirá una opinión antes de finales de mes.
En el Viejo Continente, la región más golpeada del mundo con 480 650 fallecidos y más de 22 millones de casos, los temores aumentan antes de finales de año frente a una segunda ola que se acelera en especial en Alemania e Italia.
Test masivos
Según los datos de la AFP, Europa es la zona que registró el mayor número de nuevas infecciones esta semana, con un promedio de 236 700 diarios.
Francia comienza esta semana una estrategia de test masivos en algunas áreas urbanas con la esperanza de controlar la epidemia, que deja más de 57 900 fallecidos y más de 2,3 millones de contagios en el país, en vistas a un futuro desconfinamiento.
La estrategia emula la aplicada en Liverpool, en el Reino Unido, a principios de noviembre y cuyo balance fue considerado positivo.
En Alemania, donde la pandemia "está fuera de control", según el dirigente de Baviera, Markys Söder, se decretó un confinamiento parcial a partir del miércoles y hasta el 10 de enero, con el cierre de comercios no esenciales y escuelas. El país suma más de 13 millones de casos y 21.975 muertos.
Por su parte, Suiza, el director del hospital de Zúrich reclamó detener la actividad del país y, según el diario SonntagsZeitung, cinco hospitales universitarios del país expresaron "su gran preocupación" al ministro de Salud.
Italia, quinto país del mundo más enlutado por la pandemia tras Estados Unidos, Brasil, India y México, registró 484 nuevas muertes según los últimos balances y es ya el país europeo más afectado con 64.520 fallecidos y más de 1,8 millones de casos.
Más al norte, Lituania cerrará la mayor parte de tiendas a partir del miércoles. Para su primera ministra Ingrida Simonyte, "las cifras son aterradoras y tristes".
En África, un diputado libio falleció a causa del COVID-19 en Marruecos, donde se encontraba tras haber participado en unos diálogos destinados a sacar a su país del caos.
Y en Nigeria, al menos 26 generales dieron positivo al coronavirus, uno de los cuales falleció, tras haber participado en una conferencia en Abuya, informó el ejército.
AFP
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