En su discurso sobre el Estado de la Unión, el mandatario Donald Trump pidió al Congreso de su país que apruebe una ley de "comercio recíproco" para poder imponer aranceles a los países que graven los productos estadounidenses.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este martes ante el Congreso que las duras negociaciones comerciales entre Washington y Pekín pondrán fin al presunto "robo" de empleos y riqueza de su país por parte de China.
"Ahora dejamos claro a China, tras años de acosar a nuestras industrias y robar nuestra propiedad intelectual, que el robo de empleos y riqueza estadounidense ha terminado", declaró el mandatario en su discurso sobre el Estado de la Unión.
El mandatario pidió al Parlamento de su país que apruebe una ley de "comercio recíproco" para poder imponer aranceles a los países que graven los productos estadounidenses.
"Si otro país impone aranceles injustos a los productos estadounidenses, podremos cobrarles exactamente el mismo arancel por el mismo producto que nos venden", afirmó Trump.
"No culpo a China por aprovecharse de nosotros"
El presidente señaló que "revertir décadas de políticas comerciales calamitosas" es una "prioridad primordial" para aprovechar el buen momento de la economía estadounidense, que calificó de "milagro".
Trump dijo estar trabajando con el presidente chino, Xi Jinping, por un nuevo acuerdo comercial que "debe incluir un cambio real y estructural para poner fin a las prácticas comerciales desleales, reducir el déficit comercial crónico y proteger los empleos".
Entretanto, Trump presumió de estar recibiendo "miles de millones de dólares al mes de un país -China-", gracias a la imposición de aranceles a sus productos por valor de 250.000 millones, después de que este país nunca les diera antes "un centavo".
"No culpo a China por aprovecharse de nosotros, culpo a nuestros líderes y representantes por permitir que ocurra esta parodia", añadió Trump.
AFP/EFE
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