Víctimas denunciaron la inacción del centro tras asegurar que el ginecólogo de la institución tocaba inapropiadamente a sus pacientes y hacía comentarios sexuales.
Cerca de doscientos profesores de la Universidad del Sur de California (USC), sacudida por un escándalo de abuso sexual que involucra a su exginecólogo, pidieron este martes la renuncia del presidente de la institución, alegando que "perdió autoridad moral para liderar".
La misiva fue enviada para "expresar indignación y decepción por la montaña de evidencias del fracaso del presidente [C. L. Max] Nikias para proteger a nuestros estudiantes, personal y colegas de un repetido y perverso acoso y abuso sexual". "Exhortamos al presidente Nikias a hacerse a un lado y al consejo de administración a restaurar el liderazgo moral de la universidad", agrega.
"La conducta de la universidad es tan importante en este caso como la del médico", señaló la carta del profesorado. "La USC mantuvo en una posición de poder y confianza a un médico que abusó de ese poder y confianza para asaltar sexualmente y degradar a jóvenes estudiantes, con énfasis en las más vulnerables estudiantes internacionales y de minorías".
Respuesta
El consejo no tardó en responder, manifestando "su total confianza en el liderazgo, ética y valores del presidente Nikias y está seguro que guiará hacia adelante a nuestra comunidad con éxito", según una carta firmada por el jefe del comité, John Mork.
En la misiva, Mork expresó "preocupación" por las denuncias de abuso sexual que la semana pasada reveló el diario Los Angeles Times contra el ginecólogo George Tyndall, que trabajó por décadas en la institución y fue despedido en 2017 después de que numerosas denuncias fueron ignoradas por las autoridades universitarias.
Este lunes, cinco egresadas demandaron a la USC por su inacción en el caso Tyndall, y se espera que otras sigan este camino.
Me hizo "sentir incómoda"
Tyndall, hoy de 71 años, trabajó por años como el único ginecólogo del centro de salud de la universidad. En sus consultas, según las denuncias, tocaba inapropiadamente a sus pacientes y hacía comentarios sexuales, homofóbicos y racistas.
La universidad puso a disposición una línea telefónica para recolectar información sobre Tyndall y hasta el lunes iban más de 200 llamadas. Ariel Sobel aseguró que no fue abusada físicamente, pero sí blanco de comentarios de "naturaleza homofóbica".
"Comentarios sobre lesbianas. Soy bisexual y dijo cosas que me hicieron sentir incómoda", dijo a Agencia AFP la egresada de la escuela de Artes Cinemáticas. "Tengo varias amigas que dicen que él abuso de ellas con sus dedos", continuó. "Repetía cómo disfrutaba tener estudiantes asiáticas, cómo tenía una gran relación con ellas".
AFP
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