Candace Payne ayudó a un centenar de personas sin hogar en Chicago luego de que el pasado miércoles las temperaturas en el lugar alcanzaron los -50 grados. Miles de voluntarios la ayudaron luego de que lanzara una convocatoria a través de su Instagram.
Esta semana las temperaturas en la ciudad de Chicago han llegado a los -50 grados tras la llegada del ciclón polar en Estados Unidos y parte de Canadá. Los más afectados por los bajos grados fueron las personas que no cuentan con un hogar y calefacción. Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando Candice Payne brindó comida, ropa limpia y un lugar donde quedarse a más de 100 personas sin hogar.
Payne, de 34 años, dijo que no podía quedarse de brazos cruzados al ver que las temperaturas iban a llegar a tal extremo. “Estaba a -50 y sabía que iban a dormir sobre hielo. Tenía que hacer algo", dijo el sábado al New York Times.
Sin pensarlo dos veces se puso en contacto con distintos hoteles y encontró 30 habitaciones disponibles en Amber Inn para la noche del miércoles a $70 por habitación. Luego de que pagara por el servicio, pidió a través de su Instagram a cualquier persona que pudiera ayudar a transportar a las personas sin hogar. Pronto tuvo una caravana de autos, camionetas y furgonetas con conductores voluntarios.
"Nos reunimos en la ciudad de la tienda de campaña, donde todas las personas sin hogar montan carpas y viven en el lado de la autopista", dijo Payne. "Esto no es un secreto. Las personas sin hogar han estado viviendo allí durante años", agregó.
Durante la convocatoria conoció a dos mujeres embarazadas y una familia de cinco en el primer grupo de personas sin hogar que fueron a la posada. "Estaban muy agradecidos. No podían esperar para bañarse y acostarse en una cama", contó.
Payne, quien no solo pagó por las habitaciones, también compró artículos de tocador, alimentos, vitaminas prenatales, lociones, desodorantes, bocadillos, e hizo paquetes de cuidado para que la gente se sienta cómoda. Los restaurantes donaron bandejas de comida y muchas personas llamaron a la posada.
Ella dijo que hasta el momento ha gastado alrededor de $4,700 en las habitaciones y otros materiales.
Ayuda en aumento
Robyn Smith, gerente del hotel Ambert Inn, contó al New York Times que tras la acción de Payne “otras personas comenzaron a llamar y pagaron en forma anónima por las habitaciones".
Además, señaló que si bien empezó con 30 habitaciones, esto se duplicó a 60. Las habitaciones solo debían estar ocupadas hasta el jueves, cuando se esperaba que las temperaturas en Chicago se moderaran. Pero con las donaciones que se han recibido, más de $10,000 hasta ahora, ha podido alojar a las personas en el hotel y alimentarlas hasta el domingo.
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