La ola de frío extremo congeló el medio oeste de los Estados Unidos y parte de Canadá. En Chicago, la temperatura bordeó los -30°C con una sensación térmica de -46°C a causa del viento helado. Clases suspendidas, autoridades en alerta y vuelos suspendidos son las consecuencias.
Más frío que en la Antártida y Siberia. Una ola de frío extremo congeló el medio oeste de Estados Unidos este miércoles, con temperaturas bajas que obligaron a anular vuelos y suspender viajes y paralizaron la vida de decenas de millones de ciudadanos. Parte de Canadá también se ha visto afectada por el golpe de frío.
Los servicios postales han sido suspendidos, los colegios y negocios cerraron y en 12 estados los residentes tuvieron que permanecer en sus casas donde las temperaturas alcanzaron cifras de dos dígitos bajo cero. Este invierno se ha catalogado como la ola de frío más extrema en afectar a la región en años.
Medios estadounidenses atribuyen al menos cinco muertos a las bajas temperaturas y a la tormenta de nieve que les precedió.
Ciudades que parecen nevera
En Chicago la temperatura de este viernes era de -30°C, con una sensación térmica de -46°C a causa del viento helado, Hacía más frío que en la capital del estado de Alaska e incluso más que en algunas partes de la Antártida.
Bloques de hielo flotaban en el río de la ciudad, al tiempo que las llamas de los quemadores de gas calentaban las líneas ferroviarias regionales para mantenerlas en funcionamiento. Más de 1,800 vuelos han sido cancelados.
Las autoridades han advertido que las temperaturas extremas podrían ser mortales. "El Servicio Meteorológico Nacional sigue prediciendo peligrosas temperaturas bajo cero y la prioridad sigue siendo mantener a la gente segura", indicó el gobernador de Michigan Gretchen Whitmer en un comunicado.
Además se abrieron centros de acogida para residentes en situación vulnerable y refugios para vagabundos, incluidas las cerca de 16,000 personas sin techo que viven en las calles de Chicago.
AFP
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