Los militares fueron atacados por los radicales durante “una misión de instrucción, asesoría y asistencia” llevada a cabo por la OTAN.
Al menos dos solados estadounidenses murieron y otros dos resultaron heridos por disparos de los talibanes en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, donde los insurgentes lanzaron una ofensiva para tomar su capital.
Los ataques se produjeron cuando los militares colaboraban con las tropas afganas en "una misión de entrenamiento y asesoramiento" en el distrito de Kunduz, afirmó en un comunicado la oficina de prensa del Ejército de Estados Unidos en Afganistán. "Nuestros soldados heridos están recibiendo el mejor tratamiento médico posible y hoy mantenemos en nuestros pensamientos tanto a ellos como a sus familias", explicó en la nota el general John W. Nicholson, comandante de las tropas de Estados Unidos.
Según Nicholson, los dos soldados murieron como consecuencia de las heridas e insistió en que "a pesar del trágico suceso de hoy" las fuerzas estadounidenses se mantienen "firmes en su cometido de ayudar a los afganos a defender su nación".
Enfrentamientos. Las tropas afganas y de EE.UU. mantienen fuertes combates en Kunduz después de que hace un mes los talibanes llegaran a tomar por unas horas el centro de su capital. Un año antes, los insurgentes habían logrado conquistar esta urbe estratégica, en lo que fue entonces su mayor logro militar desde la caída del régimen con la invasión estadounidense en 2001.
El portavoz de la Policía de Kunduz, Mahfuzullah Akbari, comentó que anoche murieron 14 talibanes en una operación conjunta por tierra y aire de las tropas afganas y estadounidenses a las afueras de la capital regional. "Entre los muertos se encontraba uno de sus principales comandantes, Oari Mutaqui, junto a sus tres hijos".
Respuesta de atacantes. El portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, aseguró sin embargo en un comunicado que tres insurgentes, antes de fallecer por disparos enemigos, mataron a las afueras de Kunduz a "15 americanos", aunque los talibanes suelen exagerar el logro de sus acciones. "Entonces los enemigos bombardearon un pueblo cercano en el que 50 casas fueron destruidas y decenas de personas murieron o resultaron heridas, incluidos mujeres y niños".
Afganistán vive una situación de creciente violencia ante el progreso de los talibanes, que en las últimas semanas intensificaron los combates en los alrededores de al menos 5 de las 34 capitales de provincias y controlan, según estimaciones de Washington, cerca de un tercio del territorio del país. (EFE)
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