La joven madre de familia perdió parte de la mano derecha y sufrió severas lesiones en el rostro, pecho y brazos, después de la explosión que se registró en un vecindario de Connecticut.
En un vecindario de Connecticut (Estados Unidos) se produjo un apagón producto de tormentas eléctricas que interrumpieron el suministro. Precisamente en una de esas casas se suscitó una tragedia: una mujer que creyó haber encontrado una vela en el sótano la encendió y causó una explosión. El objeto que había encendido era en realidad dinamita.
La víctima fue Karina Gutiérrez, madre de dos niños y esposa de Abidias Martínez. Uno de sus hijos de comunicó con la Policía y de inmediato una ambulancia acudió a su encuentro para trasladarla de emergencia al Hospital Bridgeport. Por la gravedad de sus lesiones fue derivada al Hospital Yale-New Haven.
Producto de la explosión, la mujer perdió parte de su mano derecha y tuvo severas lesiones en la cara, pecho y brazos.
La casa del vecindario Bridgeport donde viven había sido comprada a Óscar Aguirre, que fue demandado ante la justicia por no comunicar que había dejado una dinamita en el sótano antes de abandonar la propiedad.
"Las lesiones y pérdidas de Gutiérrez fueron causadas directamente por la conducta intencional e imprudente del acusado, ya que sabía de la existencia del dispositivo explosivo pero no lo sacó del sótano cuando vendió la propiedad en forma deliberada sin tener en cuenta la seguridad del demandante", detalla la demanda.
"Algo que podemos sacar de esto es que las personas deben estar preparadas cuando hay cortes de energía, deben tener linternas, palos luminosos, cosas así para asegurarnos de que puedan manejar la falta de energía durante varias horas", dijo el jefe de bomberos de Bridgeport, Richard Thode, al diario estadounidense.
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