El dinero y los privilegios están en el centro de este escándalo que afecta a numerosas personalidades decididas a burlar el sistema ultracompetitivo de admisión que aplican algunas grandes universidades estadounidenses, como las privadas Yale, Stanford y Georgetown.
La Universidad de Stanford (California, EE.UU.) reveló este lunes que ha expulsado a una estudiante que incluyó información falsa en su solicitud de acceso y cuya familia pagó 500.000 dólares para asegurar que era aceptada en el centro educativo.
"Hemos determinado que parte del material de la solicitud de la estudiante es falso y, de acuerdo con nuestras políticas, hemos rescindido su admisión", indicó la prestigiosa universidad en un comunicado, en el que evitó publicar el nombre de la estudiante.
Demandas presentadas en los juzgados de California indican que la familia de esta alumna está implicada en el escándalo de sobornos que afecta a varias universidades de EE.UU. y que su familia había donado 500.000 dólares a Stanford.
"Cualquier crédito que la estudiante hubiese obtenido ha sido eliminado. La estudiante ya no está en el campus de Stanford", indicó el centro educativo superior.
En marzo, el entrenador de vela de la universidad, John Vandemoer, se declaró culpable de haber organizado un sistema de sobornos por el que dos familias llegaron a pagar 110.000 dólares en un caso y 160.000 en otro para que sus hijos fueran aceptados en Stanford como miembros del equipo de este deporte pese a no tener experiencia alguna navegando.
El Departamento de Justicia de EE.UU. desveló ese mismo mes la red de sobornos millonarios que implica a medio centenar de personas, incluidas familiares (entre las que figuran las actrices Felicity Huffman y Lori Loughlin), responsables de las universidades, supervisores de exámenes y entrenadores.
Del medio centenar de imputados, 33 son padres y madres adinerados que en total pagaron 25 millones de dólares para que sus hijos accediesen a prestigiosas universidades como Yale, Georgetown o Stanford.
"Se trata del mayor fraude de admisión universitaria nunca perseguido por el Departamento de Justicia", aseguró el fiscal general de Massachusetts, Andrew Lelling, en una rueda de prensa en Boston.
"Desde comienzos de 2011, y de manera continuada hasta el presente, los acusados - principalmente individuos cuyos hijos estaban aplicando para entrar en la universidad - conspiraron con otros para usar sobornos u otras formas de fraude para facilitar la admisión de sus hijos a universidades", indicó el texto de acusación. (EFE)
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