El presidente Donald Trump presiona de esta manera al Congreso estadounidense para aprobar un presupuesto que le permita la construcción del muro con México.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó la ciudad de McAllen (Texas) en la frontera con México (Tamaulipas), donde volvió a presionar para la construcción de un muro entre ambos países que frene la migración ilegal.
"México pagará por el muro, no digo que México me dará un cheque por veinte billones o diez billones, pero pagará", dijo Trump a los periodistas.
Donald Trump quiere 5.700 millones de dólares para erigir un muro que considera necesario para detener una crisis de crímenes violentos causada por la inseguridad en la frontera sur. Los demócratas aseguran que el muro no resuelve los problemas de inmigración y critican que es solo una treta política para satisfacer a las bases de derechas del presidente.
Límites territoriales no visibles
"Simplemente van a donde no hay seguridad y ni siquiera puede conocerse la diferencia entre México y Estados Unidos", detalló en una reunión con oficiales de patrulla fronteriza. "Tienen a mujeres atadas, con cinta adhesiva en la boca, cinta eléctrica". "Si tuviéramos una barrera de cualquier tipo, una barrera poderosa, ya sea de acero o de concreto... los detendríamos", criticó.
Trump ha martilleado la amenaza de que, si los demócratas no ceden, declarará la emergencia nacional para concederse a sí mismo el poder de saltarse el voto del Congreso. "Si no llegamos a un acuerdo, creo que me sorprendería" que no declare una emergencia nacional, afirmó.
Cuestiona leyes
“Tenemos leyes arcaicas, terribles así que nuestro plan incluye tecnología para detección de narcóticos, más espacio físico para la detención de inmigrantes ilegales, cerrar las brechas legales que incentivan el contrabando de niño, las principales víctimas de lo que está ocurriendo en la frontera son los niños, utilizando los coyotes, los venden”, explicó.
AFP
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