La Casa Blanca afirmó que el desarrollo de armas atómicas supone una ventaja definitiva en el "campo de batalla".
Estados Unidos acusó a Rusia este jueves de violar los tratados de no proliferación nuclear y afirmó que el anuncio del presidente ruso, Vladímir Putin, quien aseguró que el Kremlin desarrolló una nueva generación de misiles "invencibles", supone una confirmación de eso.
"El presidente Putin ha confirmado aquello que el Gobierno de Estados Unidos ha sabido desde el principio (...), que es que Rusia ha estado desarrollando armas desestabilizadoras durante una década, lo que supone una violación de sus obligaciones", afirmó hoy la portavoz de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders.
De esta manera, la Casa Blanca se ciñó al discurso del Departamento de Defensa, que unas horas antes había afirmado que el anuncio del Kremlin no había "sorprendido" al Pentágono.
La reacción de Estados Unidos se produce horas después de que Putin anunciara durante su discurso sobre el estado de la nación, que Rusia desarrolló un misil balístico que tiene un "alcance prácticamente ilimitado" y que convierte en "inútil" el escudo antimisiles de EEUU.
Estrategia de disuasión
Aunque el desarrollo de armas atómicas de bajo rendimiento no está contemplado en los tratados de no proliferación, Washington considera que su uso supone un factor desestabilizador en el actual escenario internacional puesto que suponen una ventaja definitiva en el campo de batalla sin tener que abrir la caja de Pandora nuclear.
Tras años de abogar por la disminución de su arsenal atómico, que se ha visto reducido en un 85 % en las últimas décadas, el Pentágono consideraba sus arsenal nuclear más como un elemento clave en su estrategia de disuasión que como una alternativa real en caso de conflicto.
"(Trump) está decidido a proteger a nuestro país y promover la paz mediante la fuerza", advirtió Sanders.
Guerra Fría
El cruce dialéctico llega cuando las relaciones entre ambos países están en su peor momento desde el final de la Guerra Fría, sobre todo por los conflictos en Ucrania y Siria y las acusaciones de que Moscú interfirió en la elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
Estados Unidos aprobó formalmente el jueves la venta de misiles antitanques Javelin a Ucrania, que lucha lucha contra insurgentes apoyados por Rusia en el este del país. (Con información de EFE y AFP).
Comparte esta noticia